La alta velocidad ya se bifurca en su camino hacia la estación provisional

A la entrada de la estación de León los trabajos se aceleran para preparar la llegada del AVE en los próximos meses. En la zona donde hace años se ubicaba el desguace de Clarés se levantan pequeñas casetas de hormigón al servicio de la línea. Dentro contarán con instalaciones automáticas y elementos de control del tráfico ferroviario. En el camino hacia el fondo de saco, además, ya está la vía tendida: dos previstas para la parada de trenes en la estación término y otras dos para el estacionamiento de material ferroviario. Ahora, los operarios se afanan en finalizar el nuevo paso elevado de Torneros para cruzar la carretera LE-11 (Acceso Sur de entrada a la capital), ya que el antiguo puente tuvo que ser derribado porque justamente en esa zona están previstos los talleres ferroviarios y fue necesario liberar el suelo.

También siguen con ritmo acelerado los trabajos para finalizar el intercambiador dual situado en la zona del polígono de Onzonilla para ordenar el tráfico ferroviario,e que con la llegada del AVE aún precisará el ancho convencional, como el caso de los trenes con destino a Asturias. Consta de una estructura metálica elevada adosada de gran dimensión para proteger al intercambiador de las inclemencias meterológicas. Incorpora, además, dos sistemas tecnológicos, uno de Talgo válido para los trenes de la serie 130 y otro de CAF para los de 121. Dará servicio a los ferrocarriles con rumbo al Principado y dará paso a los trenes de camino hacia la capital leonesa. Serán precisos dos minutos para hacer posible las operaciones de cambio de vía, sin que sea obligatorio que los trenes se paren. Este intercambiador está situado a seis kilómetros de León, exactamente en el punto kilométrico 116/652 de la línea (de ancho ibérico) Venta de Baños-Gijón Cercanías. Y en la playa de vías enclavada justamente detrás de Antibióticos, la denominada Zona de Clasificación de Renfe, se construye un segundo intercambiador.