Las balas de Santa María consumen ya dos años de vida útil del vaso
Las alrededor de 400.000 toneladas de balas de basura que desde 2001 se apilaron en la fina El Busto de Santa María del Páramo ya están en el vaso del complejo del CTR de San Román. Gersul decidió su traslado para terminar de forma definitiva con este depósito de residuos trece años después de su creación. El proyecto de traslado incluye también la restauración de los terrenos que durante todo este tiempo han estado atestados de fardos de residuos para convertirlo en un área verde.
El consorcio optó por la vía de trasladar las balas al complejo de San Román después de descartar la idea inicial de enterrarlas en el mismo lugar donde se habían apilado. Un proyecto que suponía un desembolso de nueve millones de euros e incluía la restauración de los terrenos para el acondicionamiento de un área verde de ocio.
El traslado de estas balas al CTR consumió, por el espacio ocupado, dos años de vida útil del vaso inicial del complejo.
Una vez saturado este vertedero, el consorcio desarrollará las correspondientes labores de sellado. Actualmente, la basura depositada en este vaso contribuye a la generación de biogás que acaba transformándose en energía eléctrica para el autoconsumo de la propia planta y su venta a la red general.
El vertedero con el que nació el CTR en 2004 cuenta con una capacidad para albergar 1,8 millones de metros cúbicos de residuos y suma una superficie total de 92.000 metros cuadrados. Cada año acaban allí 140.000 toneladas de basura procedentes de toda la provincia.
