CASO CARRASCO
La jueza cita a quienes dicen que Raquel Gago siguió a Carrasco en Semana Santa
Los compañeros de la policía imputada testificaron ayer que seguir a la presidenta en acto de servicio era «imposible».
Uno de los policías locales que acudió ayer a declarar ante la jueza.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que elaboraron el informe de posicionamientos de Raquel Gago a través del GPS de su teléfono móvil están citados a declarar en los juzgados de León el próximo viernes 16 de enero, a partir de las 12.00 de la mañana, para explicar por qué deducen que la agente de la Policía Local estaba haciendo seguimientos a Isabel Carrasco durante las procesiones de la Semana Santa pasada, mientras dirigía el tráfico.
La prueba testifical fue concertada ayer en el juzgado de Instrucción número 4 de León a petición de Fermín Guerrero, letrado defensor de la tercera de las imputadas, después de haber escuchado el testimonio de dos agentes de la Policía Local compañeros de Gago, que dieron fe de que Raquel y Triana sí se conocían y confirmaron que de hecho ellos eran conscientes de que mantenían una buena amistad. No pudo declarar una tercera agente citada para la sesión de ayer, que se encontraba de baja y prestará testimonio en una ocasión posterior, pendiente de ser fijada.
La sesión matinal de ayer, como ocurriera la víspera, resultó una cita express, prácticamente. En el transcurso de su desarrollo, los policías descartaron que pudiesen realizar seguimientos durante los periodos de servicio, por entender que las actuaciones que hay que llevar a cabo están muy predeterminadas y no dejan opción a salirse del guión. No mencionaron nada respecto a las actividades de Gago durante su tiempo de ocio. «Es una persona muy suya para sus cosas y apenas contaba nada».
El letrado defensor de la agente solicitará también que el recurso elevado ante la Audiencia Provincial contra la decisión de la jueza de negar por tercera vez la libertad provisional a la policía se desarrolle por el sistema de vista, en lugar de a través de un procedimiento escrito como suele ser habitual.
Pretende Fermín Guerrero que los magistrados de la Sección Tercera del Palacio de Justicia escuchen sus argumentos de viva voz, aunque descarta la posibilidad de que la imputada sea trasladada a la Audiencia para prestar su declaración, que en caso de llevarse a cabo y si la instructora lo considera conveniente, se desarrollaría en el juzgado.
La defensa de Montserrat González y Triana Martínez también prepara nuevas actuaciones en su intención de demostrar que la confesión de la madre se obtuvo por cauces que no se ajustan a derecho y exigir que se anule de las actuaciones esta parte de la investigación. Considera José Ramón García García que madre e hija no eran conscientes de que estaban siendo escuchadas mientras relataban la necesidad de no dar pistas sobre el hecho de que el bolso con la pistola estuviera en poder de Gago y que parte de su confesión se asentó sobre promesas falsas de rebaja de la condena para Montserrat y una posible exención de los cargos para Triana.
De prosperar esta propuesta, la acusación contra la presunta autora material de los hechos debería sustentarse solamente en el relato del policía jubilado que siguió a la principal imputada y en las pruebas científicas que demuestran que el arma utilizada para acabar con la vida de Carrasco había sido disparada por la madre, de acuerdo a los restos de parafina existentes en los guantes que utilizó durante el crimen y que aparecieron en el coche de su hija.