«No hay sustitutos, haré un llamamiento nacional para que vengan médicos»

«No soy mucho de mandar». La nueva gerente de Atención Primaria, Concepción Domínguez, veterinaria de formación, mantiene al equipo directivo que nombró su antecesor, Antonio García Astorgano. «No suelo llevar mochilas». Con 3,5 millones de consultas al año, Atención Primaria se enfrenta al reto de fidelizar a los profesionales y poner en marcha la gestión clínica.

No espera a la pregunta, que intuye, tras el colapso de los ambulatorios por falta de personal y máxima afluencia en las fiestas navideñas.

—No tenemos sustitutos de médicos. Tenemos dos vacantes para interinidades, una de médico general y un pediatra que no podemos cubrir. Estamos reclutando gente de donde sea.

—¿Por qué se ha llegado a esa situación?

—No sé si el hecho de que no se cubrieran las vacaciones durante un tiempo hizo que fuera disuasorio. Excepto Salamanca, ninguna provincia ha podido contratar.

—¿Qué medida va a tomar?

—Si el año que viene no hay sustitutos, que espero que sí, tendremos que reducir las personas que se van de vacaciones, que son el 30%. Nos hemos juntado con muchísimos desplazados. Hemos sustituido al personal de enfermería y al 100% de administración. El 2 de enero fue horrible porque tuvimos cinco bajas, uno de ellos pediatra, que no hay ni debajo de las piedras. No es una cuestión de ahorro.

—¿En qué medidas piensa para conseguir médicos de refuerzo?

—Que vengan médicos de otras comunidades. Estamos aprovechando las juntas de personal y las reuniones de sindicatos para hacer un llamamiento, incluso a través del Colegio de Médicos, para que vengan médicos. Muchas personas que están en otros lugares piden condiciones que no puedo ofrecer porque no las tengo.

—¿Las condiciones laborales en Castilla y León son peores que en otras comunidades?

—No, simplemente que en otros lugares, por su plantilla orgánica o su manera de trabajar, tienen bolsa de empleo. Al contrario, la gente que es de esta tierra y está fuera quiere venir. Tenemos un colectivo de médicos bastante envejecido. En la Comunidad se van a jubilar 900 hasta 2020. En León no hay reemplazo. Hemos pensado que en mayo, cuando acabe la promoción de mires (Médico Interno Residente) vamos a intentar asegurarles que se queden con nosotros de junio a septiembre con un contrato.

—¿Cuántos médicos hacen falta ahora para cubrir las necesidades asistenciales de los centros de salud?

—Los centros de salud tienen una plantilla ajustada y conforme a la asistencia que tienen. Los problemas los tenemos en estas situaciones puntuales. Mi idea es tener un grupo de gente que nos refuerce porque el personal de área tampoco de abasto.

—Además de la falta de personal, el colapso de los centros de salud se ha complicado con un fallo informático para dispensar las recetas ¿a qué se deben esos problemas con el programa Medora?

—Los administrativos colocaban unas pegatinas a las recetas, con las que había que pasar por administración para que fueran visadas. Antes todas las recetas iban a inspección. Cuando comenzó a conectarse este programa informático se cayó Medora.Al desconectarlo sólo nos quedó el sistema intermedio de las pegatinas, pero no todas salen bien. El sistema estuvo parado varias semanas y algunos visados caducaron, con lo cual el paciente tenía que ir con la receta a inspección para que se la visaran. Eso es un transtorno increíble para el paciente y para el personal administrativo. Lo que de decidió es que si la etiqueta por lo que sea no salía bien se metía en valija y se llevaba a inspección. El visado de las recetas han empezado el pilotaje en Ponferrada IV y esta semana irá algún centro de salud del Bierzo. Quieren hacer todo el Bierzo para ver como funciona todo el área completa. He solicitado a Valladolid que el próximo sea León.

—Medora ya ha dado más problemas en Primaria...

—Ha habido errores con algunas analíticas. Es un programa delicado. Cualquier explotación de datos a través de otro programa hace que se caiga. Tenemos pendiente la receta electrónica y ya veremos cómo funciona.

—¿Cuál es la fortaleza de Atención Primaria de León?

—El personal. La gente responde, se implica, siempre están para ayudar y mejorar.

—¿Y las debilidades?

—Me produce mucho lío mental el tema del personal por la cantidad de figuras que tenemos entre funcionarios, estatutarios, personal de área... cada uno tiene sus derechos, deberes y funciones específicas. Es complicado organizar el trabajo. Estamos subsanando la vinculación entre Primaria y Hospitalaria, con las unidades de diagnóstico rápido y pacientes crónicos, que son importantísimas porque se ahorran duplicidades de pruebas.

—¿Qué tiene pensado para solucionar el mal estado de los centros de salud de Sahagún y Pinilla?

—Los dos están francamente mal, pero es cuestión de dinero que no se puede discutir. Priorizo Pinilla porque hacemos importantes inversiones en reparaciones en fontanería y electricidad.