Raquel Gago vuelve el jueves al juzgado para declarar que no realizó los seguimientos

Raquel Gago, la agente de Policía Local imputada en la muerte violenta de Isabel Carrasco, volverá al juzgado de Instrucción el próximo jueves, a partir de las 9.00 de la mañana, para explicar por qué desde su punto de vista la interpretación de los informes de posicionamiento que le atribuyen seguimientos a la víctima durante la pasada Semana Santa es incorrecta.

El plazo para la solicitud de nuevas diligencias expira hoy a partir de las 15.00 horas. No se prevé la propuesta de nuevas pruebas en ese sentido, más allá de las de carácter documental, según explicaron las dos defensas a este periódico.

Así las cosas, la presencia ayer en el juzgado de diez agentes de la Policía Local que fueron citados a declarar por la defensa de Gago, se convirtió en la penúltima serie de interrogatorios por el momento. Prevista la cita para las 9.15 horas, el turno de preguntas no se inició hasta las 9.50 y a las 10.55 ya estaba cerrado el asunto.

Apenas estuvo en sala cinco minutos el agente que más tiempo duró en el interior de Instrucción 4. Básicamente todos ellos reiteraron las mismas versiones que habían ofrecido en anteriores ocasiones. No apreciaron nada anómalo del comportamiento de Raquel aquellos días, por su forma de ser poco dada a exteriorizar demasiado cuestiones privadas tampoco levantó demasiadas sospechas y en los pasillos, al término de la declaración, uno de ellos se sinceró con sus compañeros: «Le he dicho a la jueza que cuando la detuvieron pensé que tenía que ser un error, porque me parecía imposible que la pudieran relacionar con este jaleo».

Otra cosa es ya la impresión que a todos ellos les pudiera ofrecer la relación que Gago tenía con las imputadas. La mayor parte de ellos eran conocedores de la amistad que mantenía con la hija, aunque no pudieron certificar con exactitud cómo era con la madre.

En cualquier caso, sí hay constancia de que cuando los policías locales supieron la identidad de las detenidas, llamaron a Gago para hacérselo saber. En algún caso, la respuesta de la agente les causó extrañeza: «Se quedó como sin saber qué decir».

Culminada la más numerosa de las pruebas testificales de la instrucción, Gago acudirá pasado mañana al juzgado para detallar cómo desde su punto de vista los informes que atribuyen a la posición de su teléfono móvil cercanía en el espacio y en el tiempo con la de Isabel Carrasco durante varios días de la última Semana Santa, son erróneos por su interpretación.

Criterios flexibles

Se basa la defensa de Gago en que el criterio con el que se actúa resulta demasiado flexible. Así, estima el documento que pasar por un mismo punto o por su entorno con una diferencia cronológica de 30 minutos es sinónimo de seguimiento y se quejó en la anterior sesión en los juzgados de que las antenas de telefonía móvil no detallan lugares exactos sino zonas de cobertura que pueden resultar relativamente amplias. «De lo que nosotros hemos visto con los datos que nos han enviado, deducimos que sí que hubo varias situaciones durante aquellos días en los que los terminales de telefonía de las dos personas estuvieron muy cerca».

Fue denegada en su día la propuesta para que el experto de la Universidad Complutense que realizó el informe psiquiátrico de parte de Raquel Gago pasara a declarar por el juzgado instructor y también se rechazó el careo con las forenses que examinaron a Gago. En caso de que haya alguna posibilidad de llevarlo a cabo, se podría intentar incluir la prueba.