Diario de León

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La esperanza griega a 2.360 kilómetros

La comunidad helena leonesa no ha podido votar en las elecciones que cambian el ritmo político y social del país.

Theófanis Ougiaros, ayer en su restaurante con una fotografía de Grecia .

Theófanis Ougiaros, ayer en su restaurante con una fotografía de Grecia .

Publicado por
carmen Tapia | león
León

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Theófanis Ougiaros llamó a primera hora de ayer a su familia en Larissa, Grecia. «Lo único que celebro es el cambio». Theófanis, uno de los catorce ciudadanos helenos que viven en la provincia, siguió las elecciones en su país «con prudencia» pero con esperanza. «Tengo la esperanza de que cumplan con lo prometido. Yo me he leído el programa y es sencillo, normal, y sobre todo ayuda a las clases medias bajas, que es lo fundamental para activar la economía». A 2.360 kilómetros, Ougiaros no ha podido ejercer este año su derecho a voto, como es habitual en todas las elecciones que se celebran en su país desde que falta hace 40 años. «No nos han dejado votar por la precipitación de las elecciones. No tenían preparado el material para enviarlo a las embajadas. Eso es lo que nos dijeron, pero no me convence». Más de medio millón de griegos residentes fuera del país no han podido ejercer su derecho a voto en estos comicios. «Es la primera vez que pasa esto. Yo siempre he votado».

El paro, la pobreza, los recortes, los movimientos sociales, y las largas colas de ciudadanos que esperan para ante los comedores sociales para llevarse un planto caliente a la boca ha indignado a la ciudadanía, que ha dado la victoria a un Alexis Tsipras, líder de Syriza, «un hombre joven, preparado» que ha ilusionado a los griegos, que terminan con el bipartidismo. «Llevamos 35 años con la misma historia. Desde que nos metieron en el rescate en 2010 lo hemos pasado y lo seguimos pasando muy mal. Los dos partidos mayoritarios alternaron el poder desde el año 1981. Ellos se lo guisaban y ellos se lo comían».

Los griegos no han perdonado a sus políticos que aceptaran las condiciones impuestas a por la troika. «No puede venir cualquiera a imponerte las cosas. Tenían que haber negociado otras condiciones. Había otras alternativas y no las utilizaron».

Ougiaros celebra el cambio que no compara con Podemos. «No veo tanta solicitud. No hay que confundir a la gente con esta formación de Podemos», asegura. «Ahora habrá que luchar» asegura. Y eso es algo para lo que los griegos no han perdido sus fuerzas. «Lo peor de este mundo es tener miedo. El miedo no sirva para nada. No podemos estar presos de esta capitalismo brutal que hay ahora. Tengo esperanzas de que mejoren las cosas».

«Mi familia lo vive con calma y tanquilidad. Les ha afectado mucho la crisis porque tenemos allí también un restaurante. Desde el 2010 hasta el verano lo hemos pasado fatal, de mal en peor».

Ougiaros regenta en León un restaurante de comida griega. Está casado con una leonesa y vive en España desde hace 40 años. Salió de su país después de la guerra de Chipre. «Era muy joven y recién licenciado de la mili y nos llamaron a filas otra vez. Cuando llegué a España no pude estudiar Educación Física, que era lo que quería, y me apunté a Turismo porque tenía que justificar mi estancia en España. Allí conocía a mi mujer».

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