EL CRIMEN DE ISABEL CARRASCO
La policía sale por la puerta de los funcionarios y su coche accede al aparcamiento privado de la prisión
El vehículo lo conducía un amigo funcionario, de copiloto iba su hermana
A las 16.16 de la tarde, en medio de una gran expectación mediática, con la presencia de numerosos medios de comunicación esperando a las puertas de la prisión, se vio cómo Raquel Gago cruzaba la pasarela que se dirige a la puerta de acceso a la prisión, acompañada por dos personas y con un carro en el que llevaba unas bolsas con sus pertenencias. De forma casi paralela, varios agentes de la Guardia Civil custodiaron el acceso principal del centro penitenciario, lo que hacía presagiar la salida inminente de Gago.
Minutos después, a las 16.16 horas, un vehículo de color blanco salió del aparcamiento destinado a los funcionarios de la prisión, donde pronto se pudo comprobar la presencia de Raquel Gago en el asiento trasero del turismo, que de manera excepcional, accedió al aparcamiento privado para los trabajadores del centro para evitar así la presencia de la prensa que se agolpaba en la entrada.
El turismo abandonó la prisión rápidamente y evitando pararse ante la prensa que esperaba unas posibles declaraciones de Raquel Gago. La agente de la Policía Local llevaba unas gafas de sol oscuras, el mismo abrigo con el que ayer acudió a declarar a la Audiencia Provincial de León y en su cara se apreciaba una ligera sonrisa al recuperar su libertad después de más de ocho meses.