Los trabajadores alertan sobre la «situación crítica» de las familias

Trabajadores de la empresa Everest exigieron ayer a la Junta de Castilla y León que cumpla el compromiso de facilitar una línea de crédito a la empresa para que pueda funcionar ante la situación crítica y complicada que atraviesa, en la que se adeuda a los empleados la nómina de cuatro meses.

Así lo manifestaron Enrique Reguero y Carlos Gutierrez, portavoces del comité de empresa, durante la concentración de más de un centenar de trabajadores ante la sede del Parlamento, donde corearon gritos a favor de que Everest tenga el mismo trato que otras empresas como Campofrío.

Las peticiones, según explicó Reguera en declaraciones recogidas por Ical, pasan porque la empresa pague los salarios y pagas que adeuda y por el compromiso de la Junta para salvar la «situación de inestabilidad». El representante de los trabajadores aseguró que el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, les prometió hace ocho meses esa línea, pero a día de hoy no se ha materializado.

Hasta los trabajadores se acercaron el candidato socialista a la Presidencia de la Junta, Luis Tudanca, y los procuradores de IU, José María González, y de UPL, Alejandro Valderas.

Los trabajadores accedieron después al interior de las Cortes, donde se debatía la concesión de las ayudas. En un momento del debate, los miembros del comité de empresa han gritado «¡Salvemos Everest, salvemos Everest¡» y «Sí, se puede», a lo que la presidenta de las Cortes, Josefa García Cirac, ha replicado con la orden de que abandonaran inmediatamente el hemiciclo. Reguero lamentó tras el debate que se trata de «más de lo mismo», y que la situación de las familias es crítica, hasta el punto de que se han producido hasta impagos de hipotecas.