Más de 18.000 leoneses tuvieron que abandonar la provincia para trabajar
La tasa de movilidad de León se sitúa un punto sobre la media nacional, aunque por debajo de la Comunidad.
Más de 18.000 leoneses tuvieron que abandonar el año pasado la provincia para conseguir un puesto de trabajo. Frente a esta cifra, los 11.720 contratos a trabajadores de otras provincias que lograron un puesto en León. Estos datos arrojan un saldo negativo de más de 6.300 personas, que sitúan a León como una provincia emisora de trabajadores con un porcentaje con un punto por encima de la media nacional, que se sitúa en el 12,6% y con el saldo negativo más alto de toda la comunidad autónoma.
El último informe elaborado por la empresa Randstad sobre la movilidad interprovincial en el año pasado revela que más de 127.000 trabajadores de Castilla y León han tenido que abandonar su provincia de residencia por motivos laborales y frente a los datos de León, Soria y Palencia, que se han convertido en provincias receptoras con dos mil y un millar de trabajadores respectivamente. A nivel nacional sólo 16 provincias cuentan con balance positivo y además de las dos de la comunidad autónoma están las grandes poblaciones como Madrid y Barcelona además de las Baleares o Almería y Huesca.
En el caso del resto de las provincias de Castilla y León, entre las más afectadas por la huida de trabajadores están Ávila y Zamora, donde el porcentaje se sitúa en el 20,3%. El saldo negativo de Valladolid es de cinco mil trabajadores, ya que han tenido que salir de esta provincia más de 28.150 personas, frente a los 22.830 contratos realizados. El porcentaje de castellanos y leoneses que han tenido que emigrar a otras provincias en busca de un empleo está cifrado en el 15,7%, tres puntos por encima de la media nacional, y el tercero más alto tras Castilla-La Mancha y La Rioja. El más bajo, un 5,4%, en Canarias.