El plan para sacar rentabilidad a los bienes no ha dado resultados

El plan para poner en valor el patrimonio de suelo del Ayuntamiento se ha quedado por el momento en nada. A principio de mandato se vendió como uno de los activos que se quería colocar en el escaparate para conseguir fondos que ayudaran a enjugar la deuda, pero ni se ha cumplido con los objetivos ni se han dado los pasos necesarios para ello. Ya con el mandato a punto de expirar, los resultados son los mismos que con el resto de recursos que se quisieron rentabilizar, entre los que apenas prosperó la tramitación de la Casa del Peregrino, que se quedó sin ofertas, y el aparcamiento subterráneo de la Plaza Mayor, cuya adjudicación todavía se aprobó el pasado mes de enero pero no ha sido refrendada con la firma del contrato con la empresa concesionaria.

Muy por detrás se quedaron las parcelas de Eras de Renueva, que apenas han pasado de esbozo de idea. A mayores de las rescatadas de la concesión al centro Supera, gestionado por la empresa Sidecu, hay otras tres convertidas en erial. La más grande ocupa un hueco detrás del Centro del Fuego. El terreno se concedió a la Agencia Tributaria para que hiciera una nueva sede y abandonara la que tiene en Gran Vía de San Marcos, junto a la subdelegación de Gobierno. El acuerdo se rubricó en enero de 2008 y se daban cinco años para la ejecución, aunque ya desde 2012 se cuenta con la confirmación estatal de que no habrá cambios y que el consistorio puede disponer a su antojo.

Un poco más allá, entre la iglesia de San Isidro Labrador y el edificio rojo queda otra parcela de 1.500 metros que se cedió en 2005 a la Junta para que hiciera una guardería para hijos de sus trabajadores pero nunca se impulsó y volvió al Ayuntamiento. La última linda con la carretera de Carbajal y con el suelo que se dio a Aspace para que construya su complejo asistencial.