EL CRIMEN DE ISABEL CARRASCO
La nueva vida de Raquel Gago
La agente imputada por el homicidio de Isabel Carrasco cumple hoy un mes en libertad provisional; ha ganado peso y trabaja en su recuperación psicológica. Un mes después de su puesta en libertad provisonal por orden de la Audiencia Provincial de León, Raquel Gago mantiene una rutina de vida relativamente normal, centrada fundamentalmente en recuperarse en el apartado psicológico. Ha ganado algo de peso, permanece ajena a los medios de comunicación y no sale demasiado de la casa en la que vive con parte de su familia, presumiblemente en el entorno de Madrid
Raquel Gago, junto a su hermana y a un amigo, en sus primeros instantes en libertad
No pasó demasiado tiempo en León a su salida de prisión el pasado 29 de enero. Según se ejecutó el auto de la Audiencia Provincial que habilitaba su libertad, así salió pitando en coche después de pagar la fianza fijada y resolver todos los trámites burocráticos, con las mismas salió de viaje.
Se presume que con rumbo a la Comunidad de Madrid. Pero el gran secreto de los últimos treinta días en este asunto, sigue siendo tan hermético como Raquel Gago. Por cuatro veces ha acudido a un juzgado a firmar como establece el auto de la audiencia en el que se resolvía a su favor el recurso de apelación contra su permanencia en prisión. Y poco más.
Equipos de investigación de canales de televisión nacional han seguido sin éxito su pista. Ha recibido tantas propuestas de entrevista como las que ha rechazado. Y básicamente dedica su tiempo a tres cuestiones básicas: adaptarse a la rutina de la vida como era antes de ingresar en prisión el 16 de mayo de 2014, tratar de recuperarse en el apartado psicológico y ganar algo de peso para compensar lo que había perdido en el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro. Aún así, mantiene la figura bastante estilizada que siempre le ha caracterizado.
No ha realizado viajes durante este tiempo. Lleva una vida bastante discreta y se ha hecho acompañar de su núcleo familiar más directo. Sale a dar paseos de vez en cuando, siempre procurando mantener el anonimato, lee bastante siempre que puede y en un primer momento reclamó la presencia de su abogado en alguna oportunidad para conocer novedades de carácter judicial que, desde su salida de prisión, practica mente no se han conocido.
Dispone ya de teléfono móvil, con un número nuevo que solamente está en posesión de las personas que ella misma ha elegido y el contacto con el entorno ha sido seleccionado de forma muy detallada aunque se irá incrementando de forma progresiva.
Fecha de juicio
No hay constancia de que tenga determinada una fecha de regreso a León, pero sí de que tiene una cierta preocupación por la fecha de celebración del juicio, por cuanto desea que sea cuanto antes. Está convencida de que el jurado popular va a declararla no culpable y con intención de recuperar cuanto antes su puesto de trabajo en la Policía Local. Por eso muestra cierto disgusto ante la posibilidad de que la fecha de la vista oral se demore y su situación tenga que mantenerse en los mismos términos que hasta ahora.
Su pareja sentimental acudió a visitarla en varias ocasiones cuando se encontraba en prisión. No ha trascendido si ahora ha podido hacerlo también, dada la oposición de parte de la familia Gago a esta relación y habida cuenta de que su compañero ha tenido que hacer frente en las últimas semanas a un proceso legal para poner fin a su anterior relación matrimonial.