Cerrar

REFORMAS EDUCATIVAS

Los primeros de la reválida

Los alumnos de tercero de Lorenzana y Boñar se enfrentaron, con nervios, a la prueba piloto en la Comunidad

Los chavales entraron nerviosos al aula, pero desarrollaron la prueba con total normalidad; les cayó el oso pardo

Publicado por
A. CALVO | LEÓN
León

Creado:

Actualizado:

Los alumnos de tercero de Primaria del CRA de Lorenzana estaban nerviosos ayer a las nueve de la mañana. Alguno reconocía en la cola para entrar al aula que no había dormido pensando en «la prueba de la prueba», como ellos mismos la llamaron, y es que los 34 alumnos de este colegio, con otros catorce de Boñar, participaron en la prueba piloto organizada por la Junta de Castilla y León para desarrollar la reválida a la que en mayo se someterán todos los alumnos de tercer curso de Primaria de la comunidad, ya que es una de las novedades que trae la aplicación de la Lomce. Esta prueba piloto se realizó de forma simultánea en una decena de centros repartidos por las nueve provincias.

Todos sabían a lo que se enfrentaban. «Es de matemáticas y Lengua, ¿no?», preguntó Yara Corral mientras se dirigía a su compañero Gabriel Prada a la puerta de la sala donde iban a hacer el examen. Con ocho años, los pequeños se enfrentaron ayer a 40 preguntas y hoy completarán otras tantas sobre resolución de problemas y expresión escrita. A pesar de los nervios, todos sacaron su pintura de color rojo, su goma, su lápiz y su afilapuntas y se dispusieron a contestar las preguntas de los cuadernillos.

«Nos leyeron un texto del oso pardo y nos dijeron que podía llegar a medir dos metros, pesar 200 kilos y que era un animal omnívoro», contestó Norah San Juan a la salida de la prueba, tras explicar que después, en relación a la lectura, tuvieron que responder a una serie de cuestiones. Raúl Paniagua recordó que en los ejercicios de matemáticas tuvieron que completar sumas, en las que faltaban varias cifras, tanto de los sumandos como del resultado, y ordenar cifras de cuatro dígitos. «Bien, nos ha salido muy bien y estamos más tranquilos», comentaron al unísono ya en el patio.

En el Valles de Boñar los pequeños, como reconoció su director, Luis González, «tenían los mismo nervios que ante un examen» normal y, al igual que en Lorenzana, «salieron muy contentos». Tanto González como Concha Presa, directora del CRA de Lorenzana, apuntaron que había cuestiones en las que los pequeños «tenían que fijarse». Entre las preguntas de matemáticas, por ejemplo, estaba la siguiente: El partido comenzó a las cinco de la tarde, ¿qué reloj marca la hora exacta? Las tres opciones eran 05.00, 17.00 y 15.00. «Las lecturas han sido muy largas y con muchos datos», explicó Concha Presa, quien destacó que los resultados «tendrán valor docente, aunque la Junta deberá tomar nota de las cosas que no han funcionado».

Los padres también se vieron afectados por la prueba. En Lorenzana tuvieron que organizarse para devolver a los pequeños a los diferentes centros del CRA y también tienen su opinión sobre la reválida, a la que tendrán que volver a enfrentarse sus hijos en mayo. «Confío en el criterio del profesorado y me parece una prueba innecesaria, porque además a nivel psicológico no es acorde a su edad y no tiene ningún sentido porque los maestros ya saben cómo trabajan los niños», aseveró Isabel Cortés, madre de uno de los pequeños.

Cargando contenidos...