González de Lama se abre al barrio
El colegio público de El Ejido abre una nueva etapa con un plan de mejora.
Cumple 53 años educando en El Ejido y ha decidido renovarse. El colegio público Antonio González de Lama nació en la bulliciosa barriada en los años 60 rebosante de familias recién instaladas en la ciudad y en pleno baby boom. Los tiempos han cambiado, el barrio se ha transformado y el colegio quiere subirse al tren de la nueva escuela.
Un plan de mejora que pilota el equipo directivo intenta dar a conocer el colegio a la ciudad y, sobre todo, a las más de 300 familias que tienen a sus hijos e hijas en las escuelas infantiles y guarderías de su área de influencia y a todas aquellas que tienen criaturas en edad escolar.
«El centro donde crecen las ganas de aprender», es el lema elegido para poner en valor la calidad de la enseñanza y el espíritu pedagógico del centro. Esta semana abrió sus puertas una jornada de tarde con gran aceptación por parte de familias candidatas a formar parte de la comunidad educativa.
Sus objetivos pasan por «fomentar el esfuerzo, el gusto por el trabajo bien hecho y la autonomía personal, las actitudes democráticas y cívicas, la educación científica, técnica, humanista y bilingüe», explican Encarna Aparicio Martínez y Ana Pérez Crespo, directora y secretaria del centro de educación infantil y primaria.
En el González de Lama es tan importante «fomentar la adquisición de hábitos intelectuales y de trabajo» como «impulsar acciones solidarias»; en el que se pretende «educar en la responsabilidad» y permitir al alumnado «avanzar progresivamente en relación con su desarrollo personal» y «personalizada», puntualizan. Todo ésto lo quieren hacer con una «mayor implicación de los padres y las madres en las actividades del centro», precisan.
Además del bilingüismo, que refuerzan con más clases en infantil, el colegio está en el programa Red XXI de aulas digitales. cuenta con laboratorio de idiomas, biblioteca escolar, pizarra digital, aulas de psicomotricidad y música y un comedor recién remodelado. Dos patios, uno específico para infantil, salón de actos y amplios espacios de tránsito, decorados con mucho mimo e imaginación, forman parte del ‘mapa’ físico del González de Lama que, por la tarde, acoge las actividades de enseñanza de la Escuela Tradiconal Municipal. El mapa de sus sueños es el alumnado.