La Junta beca a la leonesa que inventó un colorante inocuo para las paellas

La leonesa Miriam Arienza Álvarez y otros seis jóvenes castellanos que concurrían al concurso para las becas a proyectos de investigación sufragados por la Fundación Villalar, recibieron ayer los diplomas que les acreditan como ganadores del concurso, que les otorga además una subvención de 6.000 euros para cada uno con el objetivo de continuar sus proyectos, en un acto que se celebró ayer en la sede del Procurador del Común de la capital leonesa, con presencia de María Josefa García Cirac, presidenta de las Cortes de Castilla y León, Antonio Silván, consejero de Fomento, Emilio Gutiérrez, alcalde de León, Javier Amoedo, procurador del Común y Javier Cepedano, presidente de la Federación Leonesa de Empresarios, entre otras autoridades.

«Mi proyecto consiste en aislar una cepa de streptomyces en un suelo de León, que produce un pigmento amarillo que tiene el mismo color que uno de los colorantes que se utiliza para cocinar la paella. Muchos países tienen prohibido este compuesto porque contiene tartracina, que produce déficit de atención en los niños. En América del Norte y Asia está prohibido y este compuesto que hemos presentado no tiene los inconvenientes que presenta el otro y puede disminuir los problemas que causa entre los niños».

En la ULE

La bacteria fue aislada en unas prácticas de microbiología de la Universidad de León. «Vimos que tenía capacidad para producir un pigmento amarillo y que tenía capacidad antibiótica. Nos hemos centrado en el colorante porque tiene posibilidades industriales», declaró la joven, licenciada en Biología: «Ahora mismo estoy haciendo un máster relacionado con lo mismo». La investigación le ha exigido dos años, «con el trabajo de fin de grado el año pasado y de fin de máster este año».

Álvaro Jesús Álvarez Gutiérrez, Diana del Mar Díez Alcalde, Víctor Martínez Cagigal, Diego Quijada Álamo, Cristina Viedma Ramos y María Villa del Bosque fueron los demás galardonados.

García Cirac recalcó que la elección de la sede del Procurador del Común para el acto no fue casual: «Tiene encomendada por las Cortes la misión de defender los derechos de los ciudadanos». A los becados les transmitió su reconocimiento «por el celo y el esfuerzo» en la elaboración de los trabajos. Arquitectura, medicina o informática son algunos de los ámbitos a los que atañen los proyectos. «Mantenemos convenios con varias universidades para el estudio del patrimonio, la cultura, la ciencia, la historia y la economía de Castilla y León».

Con el reconocimiento se permite a los investigadores avanzar en sus estudios «para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos» que proceden de muy diversos puntos de la autonomía. «Actos como este permiten resaltar las señas de identidad de Castilla y León en la historia de España, en los cimientos del parlamentarismo y el municipalismo que precisamente vio nacer León en 1188 y en la defensa de las libertades», explicó Cirac.

«Castilla y León ejerce su autonomía con profundo respeto a la unidad y la solidaridad que reconoce la Constitución para todos los pueblos de España. Ese modo de entender el autonomismo es una de nuestras señas de identidad», concluyó su intervención.