Casi 300 ciberataques al día contra los ordenadores y móviles de los leoneses
El 80% se producen a dispositivos en la capital y un 15% ocurren en Ponferrada.
Estudiantes utilizando sus teléfonos móviles en la Universidad de León.
En la provincia de León el Incibe registra una media diaria que roza los 300 ciberataques a teléfonos móviles, ordenadores o tabletas, lo que pone en peligro la seguridad de estos dispositivos y la información que en ellos almacenan sus propietarios. «Se trata normalmente de organizaciones criminales, no de gente aislada, porque cada vez están más estructurados y forman auténticas mafias», explica el responsable de área en la Dirección de Operaciones del Incibe, Alejandro López, quien concreta que la seguridad informática «no está a la orden del día» y que es preciso actualizar los sistemas operativos y los antivirus para evitar que los dispositivos puedan ser «comprometidos», es decir que se conviertan en «equipos zombies o bots» ya que son controlados de forma remota «por delincuentes que los utilizan sin el permiso del propietario».
El 80% de los ciberataques que se producen en la provincia de León ocurren en la capital y el 15% en Ponferrada, ya que es en estos dos núcleos urbanos donde mayor concentración empresarial hay, además de un gran parque de ordenadores y móviles. León es la segunda capital de la comunidad autónoma con mayor número de ciberataques, tras Valladolid con 380 y seguida muy de cerca por Burgos, donde se registran 235. Así, en León capital se contabilizan una media de 239 ataques, seguidos de los 41 de Ponferrada y los seis de Bembibre. Además, también se han contabilizado ciberataques en Cacabelos, Astorga o La Bañeza, junto con otros en pequeños núcleos urbanos, llegando a los 299.
Particulares y empresas
Todos los ataques que se han registrado en la provincia se centran en teléfonos y ordenadores de pequeñas empresas o de particulares y los hackers «buscan dinero, antes actuaban por curiosidad, por el reto, pero ahora casi todos tienen un objetivo económico» para vender la información conseguida y ganar dinero. Alejandro López explica que los hackers precisan «de una pequeña inversión y obtienen grandes ganancias».
El Incibe tiene, a disposición de los ciudadanos, una serie de servicios a través de las páginas web de la Oficina de Seguridad del Internauta o de la su propia web, donde hay herramientas para conocer si un dispositivo está «comprometido» o afectado por un maleware o programa malicioso, en el caso de los ordenadores y la aplicación Connan Mobile, específica para los teléfonos móviles. En estas webs se ofrece información y recursos para prevenir cualquier ataque y saber si el teléfono, la tableta o el ordenador ya han sido vulnerados. En caso de ataque, Alejandro López recomienda denunciar los hechos ante la policía o la Guardia Civil, que tienen unidades especializadas en estos delitos.