Caja Rural aumenta un 10% su volumen de negocio en León en el último año

Caja Rural incrementó su volumen de negocio en la provincia a lo largo de 2014 un 10%, hasta alcanzar los 400 millones de euros; mientras que a nivel global creció un 2,9%, hasta alcanzar un volumen de 2.517 millones de euros. De los 111.000 clientes que tiene un total de 20.000 están en León, lo que supone un incremento de 2.500 respecto al ejercicio anterior. Un ritmo de crecimiento que la entidad prevé mantener en los próximos años, para consolidar un mercado creciente en la provincia bajo la fórmula cooperativista que ha conseguido «mantener la cercanía y el respaldo a los clientes durante los años de dificultades económicas, y que ahora sigue presentando un avance razonable de la rentabilidad, con ratios satisfactorios por encima de la media del sector financiero».

Así lo aseguró ayer en León Cipriano García Rodríguez, director general de Caja Rural, que presentó los resultados de la entidad en el ejercicio de 2014 ayer en la capital leonesa. Un beneficio después de impuestos de 7,1 millones de euros, que supone un incremento del 87,7% respecto a las cifras del ejercicio anterior, y que permiten «estar satisfechos por el resultado del esfuerzo realizado en momentos de dificultad». Acompañado del jefe de zona en León, Alejandro Hidalgo, el director general insistió en que 2014 marca el inicio de la recuperación económica. «No sabemos todavía si será muy efectivo, pero el ánimo y la predisposición se modifica cada día, y hay una percepción distinta en sintonía con los síntomas de mejora». Respecto a su modelo de negocio, destacó que «un año más el modelo cooperativista ha acreditado que funciona, y que la cercanía a los clientes sigue generando rentabilidad».

Cipriano García hizo repaso de los principales indicadores de la entidad a lo largo del último ejercicio. Los recursos gestionados crecieron un 7%, hasta los 1.504 millones de euros, lo que supone cien millones más. En el caso de la provincia de León el incremento se disparó hasta el 20,3%, tras la captación de 30 millones de euros. Los recursos propios, destinados a reservas en su integridad, crecieron un 4,6%, en 141 millones de euros. Uno de los parámetros en los que el director general hizo hincapié fue en la tasa de morosidad, «uno de los problemas más importantes de las entidades en los últimos años», que en el caso de Caja Rural cerró 2014 en un 9,3%. La media de las entidades financieras se situó el año pasado en el 12,5%. García destacó que Caja Rural tiene «un margen razonable, ya que la inversión problemática, los inmuebles, son sólo el 2,7% de su balance).

Resaltó el director general que el ratio de solvencia de la entidad es muy superior al mínimo del 8% establecido por ley: en concreto un 13,8%, lo que genera un margen sobrante de 63 millones de euros. Por lo que se refiere al ratio de eficiencia (que determina el gasto que supone obtener el beneficio) es del 38,2%, lo que supone una mejora del 0,7% sobre el ejercicio anterior y coloca a Caja Rural como una de las más eficientes del sistema financiero.