«Tenemos que demostrar que estamos vivos»

Al disgusto de encontrarse «fallecido» a los ojos de la Agencia Tributaria se suman las exigencias de la administración al contribuyente que sigue vivo y quiere cumplir con sus obligaciones fiscales. «Ahora tenemos que demostrar que estamos vivos solicitando una fe de vida en el Registro Civil, esto es un desatino», se queja uno de los ciudadanos afectados por el error en los registros informáticos del fisco.

«Es absoluta y completamente inadmisible desde todo punto de vista que se cometan estos terribles errores y negligencias y se maltrate al ya sufrido contribuyente como han hecho conmigo, manifiesta. El contribuyente exije de la de la administración «una explicación convincente, detallada y pormenorizada a tal desatino y el resarcimiento de los daños morales que me han llevado a una profunda depresión», indica, puesto que «a día de hoy sigo oficialmente muerto y no he podido hacer nada más que poner las denuncias», insiste.

Asimismo, pide que su queja se eleve a las «más altas instancias del Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Administraciones Públicas para que tomen nota, se depuren responsabilidades y se percaten de cómo funciona el estamento de recaudación de impuestos con algunos de sus tributarios». El ciudadano lamenta que un asunto de tanta gravedad no se haya subsanado ya. «En vez de ser servidores públicos, nos amargan».