La renovación se queda para quien no gobierna

Repite quien gana, en la mayoría de los casos, y al resto se le llama renovación. El cambio en las candidaturas para las elecciones municipales en la provincia leonesa se acompasa de manera principal a los resultados de hace cuatro años, con 174 alcaldes actuales que optan a la reelección, aunque también a la progresiva deserción de quienes arrastraban su nombre en las papeletas desde la primera experiencia democrática para los pueblos, en el año 1979, y de los que se acercaron en los comicios de la pasada década pero se cansaron pronto por la acumulación de derrotas. Nunca fue tan difícil completar las candidaturas y conseguir presentar alternativas en los 211 municipios, como admiten los responsables de los dos partidos mayoritarios, marcados por la atomización generada por la aparición de nuevas formaciones y agrupaciones independientes de electores para cada zona específica. La suma de factores hace que, al comparar las listas registradas ya en las juntas electores para las urnas del 24 de mayo con las que concurrieron en 2011, se observe que el PP tan sólo cambia el 31% de sus cabezas de cartel, mientras que el PSOE varía el 62% de sus candidatos y la UPL el 67%. Mayor incluso es la incidencia en el resto, como en IU, donde sobreviven diez nombres de un total de 48 que firman, bien en solitario o en la coalición con la coletilla de En Común asociada a cada consistorio.

El problema es que «la juventud está más a lo suyo y no se preocupa de lo de todos», como explica Santiago García, alcalde de Joarilla de las Matas, quien a sus 75 años lleva desde 1988 el Ayuntamiento. «No quería seguir, pero parece que ninguno de los jóvenes que ha venido conmigo en estos años se deciden a dar el paso», concede, antes de emplazar que cree que «éste ya va a ser el último». Un caso es uno de los característicos en la provincia leonesa, compuesta por una mayoría de ayuntamientos heridos por la despoblación y la alta edad media. «Yo aquí sigo porque la gente me vota», abunda José Díez, regidor de Valdesamario, quien a sus 81 años es el alcalde más longevo.

Su continuidad se asienta además como fruto de los resultados. Sólo hace falta mirar las candidaturas. En las listas del PP repiten 145 candidatos, de los que 122 son alcaldes en la actualidad y apenas 23 portavoces de la oposición a los que se da otra oportunidad, bien porque se considera que se quedaron cerca y están en disposición de conseguir esta vez el bastón de mando o porque no encontraron a nadie que tomara el relevo.

La máxima no evita que dentro de los 66 nuevos candidatos haya 21 que aparecen para suplir a quienes son regidores populares en este mandato. Casi todos ellos lo dejan por decisión propia, como Avelino Vázquez en San Justo de la Vega o Estrella Fernández Mielgo en Villarejo de Órbigo, aunque también hay excepciones como la de Emilio Gutiérrez en la capital.

Si se da la vuelta a las proporciones de repeticiones y cambios del PP se saca la foto del PSOE. Los socialistas cambiarán 130 de sus candidatos con respecto a los que tuvo hace cuatro años, al tiempo que no presentará opción en Pajares de los Oteros para que su alcalde en el municipio, Julio Fernández, se presente como agrupación de electores independientes. No es el único regidor que pierden, después del enfrentamiento con la organización Ugal de Matías Llorente —que suma siete Alcaldías ahora— y las deserciones de otros descontentos con la dirección provincial, como los de Gradefes y Valderrey, Ana Ferreras y Gaspar Cuervo, que han montado el partido Ciudadanos Rurales Agrupados (CRA). Sí que seguirán otros 40 mandatarios en ayuntamientos provinciales, como Nicanor Sen en Cistierna, a los que se suman otros tantos portavoces de la oposición a los que se da chance para que consigan la Alcaldía, como a María Eugenia Gancedo en San Andrés.

No dista mucho la situación de la UPL. Los leonesistas han conseguido presentar al final 89 candidaturas. Son 16 menos que hace cuatro años y dejan cabeceras de comarca sin cubrir, como Cistierna o Valencia de Don Juan. Una bajada que se debe a que sólo repiten 31 candidatos de los que estuvieron bajo sus siglas en 2011, pero que sumados a los efectivos que llegan de las manos de Matías Llorente permite que sumen 11 Alcaldías actuales. Mucha marca provincial por cubrir que se ha traducido en 58 incorporaciones nuevas al escaparate de la formación para las urnas.

Mayor es la renovación aún en las filas de IU. Su mutación para coaligarse con colectivos sociales permite que sólo haya cinco anteriores: Sabero, Chozas de Abajo, La Robla, Matallana, San Andrés, Las Omañas, Soto y Amío, Puente de Domingo Flórez, Calzada del Coto y Villasabariego.