DESIGUALDAD
Las pensionistas leonesas viven con casi 5.000 euros menos al año que los hombres
La amenaza de pobreza se cierne sobre las mujeres de edad más avanzada.
Las mujeres leonesas tienen más dificultades para vivir de su pensión.
Llegar a la vejez y sufrir la amenaza de verse en el grupo de ciudadanos que rondan el umbral de la pobreza es una ecuación que se conjuga sobre todo en femenino. En todo el país, pero con más fuerza en zonas como León, donde el envejecimiento de la población es sensiblemente más acusado, y la esperanza de vida de las mujeres se alarga. No siempre acompañada de los recursos para mantener un nivel de vida que les permita cubrir todos sus gastos.
Vivir de una pensión no es fácil para las mujeres leonesas. Según los últimos datos de la Agencia Tributaria sobre las personas que perciben una prestación de este tipo en la provincia, de los 143.821 pensionistas un total de 75.323 son hombres, y 68.498 son mujeres. Sus percepciones medias son bien distintas: mientras que la pensión media que cobran los varones leoneses es de 1.127 euros al mes (15.776 euros anuales), las mujeres perciben 780 euros mensuales de media, 10.915 euros al año. Una diferencia de 4.861 euros, que hacen muy diferentes las posibilidades de afrontar los gastos.
Peor a más edad
En el tramo de edad entre 66 y 75 años se encuentran 37.572 pensionistas de la provincia, que cobran de media algo más de 16.000 euros al año. En esta edad son más los varones que las mujeres pensionistas. Los casi 22.000 varones que perciben la prestación cobran más de 18.500 euros al año; mientras que las casi 16.000 mujeres se quedan en unos 12.500 euros anuales.
Sin embargo entre los mayores de 75 años la cifra de féminas se dispara: hay 36.302, frente a 28.540 hombres. La diferencia de ingresos sin embargo se mantiene: 14.334 euros de media para los varones y 10.748 para las mujeres.
La situación tiene además pocas perspectivas de cambio: según el último informe de UGT las mujeres tienen que cotizar 11,5 años más que los hombres para percibir la misma pensión; y es así porque la brecha salarial para trabajos de igual valor, lejos de cerrarse, se ha agrandado y llegó en el último año al nivel más alto desde el año 2002. Casi un 24% menos ganan las mujeres por los mismos trabajos.
El 61% de las pensiones que se cobran en la provincia son de jubilación; y el 26% son de viudedad (estas percibidas en su inmensa mayoría por mujeres).