San Andrés, elegido en un proyecto de la UE para crear ciudades inteligentes

Dos de la tarde. Habitual atasco en Párroco Pablo Díez. ¿Se puede evitar? Sí, según el consorcio europeo formado por la empresa leonesa Knowlegde Valley S.L., la húngara Solartech Ltd, y el Ayuntamiento esloveno de Kranj, que han propuesto dentro de España a San Andrés del Rabanedo para desarrollar un proyecto europeo de ciudad inteligente.

Aportar una solución para que la circulación sea más fluida es uno de los objetivos del proyecto piloto, que plantea una microsimulación del tráfico en la avenida, controlando el flujo de ciudadanos y vehículos, cómo se mueve la población y hacia qué calles se dirigen. Así, se podrían acoplar unos dispositivos a los semáforos «para hacerlos inteligentes, agilizar los tiempos de apertura cuando se necesite y ahorrar con ello tiempo y combustible a los ciudadanos, reducir los humos, la contaminación y el ruido», explican César Bermejo y Helí Rodríguez, de Knowledge.

También se centrarán en la eficiencia energética de las farolas del municipio, con una regulación que dependa de la luz solar; y en el edificio consistorial, que posee una gran cristalera al Este que aporta excesivo calor en verano. Según los expertos, se podría corregir con unos toldos que actúen de visera o bombeando el aire frío de las zonas de sombra del inmueble a las de calor, «con un ahorro de muchos kilowatios/hora en el sistema de refrigeración y aire acondicionado», aclaran.

El concepto de ciudad inteligente supone reunir a las industrias y a los ciudadanos con el fin de mejorar la vida urbana mediante soluciones integradas y sostenibles, reducir costos y aumentar el bienestar. Este término incluye, además de soluciones para semáforos inteligentes, varios aspectos como la gestión de los aparcamientos, el transporte, el uso de la energía, de los residuos o la gestión del agua, entre otros.

El objetivo del proyecto europeo del que sólo formarán parte San Andrés y la ciudad eslovena de Kranj, y que se presenta mañana, será establecer, instalar, probar y medir soluciones inteligentes de las ciudadanos participantes y, en paralelo a ello, el estudio de las normas y estándares vigentes. Al final del proyecto, los puntos de referencia y las recomendaciones serán proporcionados a la Comisión Europea, mientras que la tecnología quedará al servicio de cada ayuntamiento y sus ciudadanos sirviendo como piloto para el desarrollo de futuros proyectos.

Se enmarca en el programa Horizonte 2020, que dispone de fondos europeos para el desarrollo de actividades de I+D+i para promover nuevos mercados que contribuyan a la creación de una ciencia de excelencia, a mejorar la competitividad europea y a estudiar las grandes cuestiones que afectan a los ciudadanos europeos.