Mohamed Lamin: «Cada vez se toman más tambores de guerra en el Sáhara»
El ministro de Salud Pública de la RASD participa en las jornadas monográficas.
El ministro de Salud Pública de la República Árabe Saharaui Democrática, Mohamed Lamin Deddi, reconoció ayer que «cada vez se tocan más tambores de guerra» con Marruecos, una medida que ahora es la «alternativa prioritaria» que baraja el Frente Polisario, cuya decisión podría llegar a finales de este año. Mohamed Lamin Deddi, que participó en León en las II Jornadas Saharauis, organizadas por la Asociación Saharaui para el Desarrollo, aseguró durante su intervención en el acto que en unos meses el Frente Polisario convocará una comisión para, a finales de año, celebrar un congreso. La población joven, que «es la mayoría y van a decidir el futuro», considera que «la solución es la guerra», aunque se plantean otras alternativas como una intifada, la celebración de campañas diplomáticas o la «credibilidad institucional». Así, afirmó que «hay un pulso entre los que quieren paciencia y los que quieren la guerra» y que, «sea como sea», el pueblo saharaui «vencerá tarde o temprano», porque tiene «esa cultura» y «a la generación más valiente».
«Llevamos cuarenta años de sufrimiento, dieciséis de guerra y veinticuatro de silencio inaguantable», lamentó Lamin Deddi, que criticó la última resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, órgano que controla el alto el fuego, y que ha estado dirigida en el mismo sentido que las anteriores.
«Controla el alto el fuego para que no haya guerra y que las partes acuerden entre ellas. Pero las partes no han encontrado ninguna solución. Esa resolución ha repercutido negativamente en el pueblo saharaui y, sobre todo, en la juventud. O morimos o volvemos a nuestra tierra. El pueblo debe decidir», ha señalado.
El ministro de Sanidad Pública, que ha sido militar con varias graduaciones durante veinte años y combatiente en la guerra con Marruecos, aseguró que con este país «no hay diálogo» y que «la política a veces no responde a lo que quiere el pueblo y quiere la juventud», que es una situación «que no se puede aguantar más». Aclaró que una cosa es la «lucha por los derechos» y otra «el terrorismo».