REIVINDICACIONES
Los trabajadores instan a la Junta a abrir la residencia Europa
El centro lleva dos años cerrado y aún no se han ofertado plazas para el próximo curso
La residencia juvenil Consejo de Europa sigue cerrada para los estudiantes
El comité de empresa de la Consejería de Sanidad, Familia e Igualdad de Oportunidades insta a la Junta de Castilla y León a que abra este curso académico la residencia de estudiantes Consejo de Europa, cerrada desde hace dos años. La consejería no ha ofertado aún las plazas para el próximo curso académico por lo que los trabajadores temen que se mantenga fuera de uso un año más. El centro sólo se abre de forma esporádica en verano como albergue, aunque sin la continuidad necesaria para evitar el deterioro de las instalaciones y con la inseguridad laboral de los empleados que, hasta hace dos años, trabajaban en el centro. «Hay estudiantes que llaman para informarse», aseguran desde el comité de empresa, «pero la Junta no ha dado oportunidad a que se pueda solicitar una plaza», explican la presidenta y el secretario, Ruth Barrientos y Miguel Ángel Rodríguez.
Los 21 trabajadores (ayudantes de cocina, cocineros, ordenanzas, personal de servicio y administración) esperan cada año su traslado a otros centros de la administración «por lo que han visto modificadas sus condiciones laborales y no tienen una solución definitiva» con pérdidas económicas que el comité de empresa calcula en unos 300 euros mensuales. «Había personas que trabajaban a turnos y han perdido esos complementos».
Los trabajadores piden estabilidad y continuidad laboral y la apertura de un centro que dispone de 90 plazas para estudiantes procedentes de otras provincias.
Los responsables del comité de empresa atribuyen al 48% de subida de tasas la baja ocupación que tenía la residencia los últimos años de actividad. «Las tasas se han multiplicado por cuatro en relación con el IPC», aclaran desde el comité de empresa. «Abandonaron la residencia. Primero dejaron de dar el servicio de comedor durante los fines de semana hasta que la cerraron»
La consejería mantiene cerrado el centro para cubrir las plazas de Doña Sancha, la otra residencia de estudiantes que hay en León. «La Junta no da publicidad a esta residencia, el centro sigue cerrado y las instalaciones se deterioran de no usarse».
Los trabajadores no quieren que se pierda un servicio público. Por eso no descartan tomar otras medidas para presionar a la Consejería de Familia, que es la que tiene las competencias, para que la residencia vuelva a prestar servicio en León. «Si no dan una solución definitiva a los trabajadores o al centro nos platearemos otro tipo de movilizaciones. Los trabajadores no pueden seguir más años con la incertidumbre porque al rotarlos por los distintos centros nunca saben con qué sueldo van a contar para el siguiente año», asegura Barrientos.