Un estudio analiza la potencialidad de los municipios de la ribera del Torío
Señala como fuente de empleo la rehabilitación de viviendas, agroganadería, biomasa y espacios naturales .
El río Torío, a su paso por Villaobispo de las Regueras.
La senda impulsada por Villaquilambre para unir a los municipios de la ribera del Torío y buscar un futuro y una marca común ha dado un paso más, con el encargo de un estudio de las potencialidades de desarrollo, un plan de dinamización y financiación de iniciativas a su paso por Villaquilambre, Garrafe y Matallana de Torío. El estudio se encargó a iniciativa del concejal de Medio Ambiente y Desarrollo, Manuel Mitadiel, en un intento de establecer un modelo de desarrollo conjunto, dado que, «hasta ahora, Villaquilambre siempre ha mirado a la capital, a riesgo incluso de convertirse en una mera ciudad dormitorio. Hoy creemos que la principal virtud de nuestro municipio es, por el contrario, ser un enlace entre la ciudad y el campo, por lo que nos proponemos, sin dejar de mirar a la capital, volver también a mirar a nuestro ámbito rural». Tras varias reuniones conjuntas, se decidió empezar por encargar este trabajo que, por una parte, ayuda a la mejor comprensión de la situación y, por otra, permite acceder a la financiación de planes por parte de la Comunidad Europea. Es un trabajo voluminoso y exhaustivo por el que el Ayuntamiento de Villaquilambre ha pagado la mitad del coste, 25.000 euros. Hace un diagnóstico de la situación actual del territorio en cuanto a población, estructura económica y medio ambiente. Asimismo, estudia las infraestructuras de servicios a la población, en cuanto a equipamientos básicos, turismo y cultura, y analiza las oportunidades de empleo y las iniciativas de desarrollo posibles, así como las oportunidades de financiación local. Se han identificado diez ámbitos clave de oportunidades de empleo en los sectores de: rehabilitación de viviendas en el medio rural, rehabilitación energética, servicios a las personas, agricultura y ganadería, industria agroalimentaria, servicios y aprovechamientos forestales, producción de energía con biomasa, servicios turísticos y de ocio y conservación y gestión de los espacios naturales, entre otros. Se señalan una serie de medidas políticas necesarias, tanto a nivel municipal como nacional y se elabora un Plan de Zona Rural con el que trabajar en un Programa de Desarrollo Rural Sostenible más amplio. También se buscan las iniciativas europeas en las que pueden encajar los planes de empleo y desarrollo para la zona. El documento es básico para optar a esas ayudas.