Diario de León

El refugio de las ocho mil entradas

Catorce usuarios en acogida, 118 en Calor y Café y 8.229 visitas en el centro de día cierran un invierto récord en San Vicente de Paúl.

Una de las usuarias del centro de día toma un café mientras mira el televisor.

Una de las usuarias del centro de día toma un café mientras mira el televisor.

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carmen Tapia | león
León

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La apertura de nuevos recursos visibiliza las necesidades hasta ahora invisibles. La sociedad San Vicente de Paúl, que gestiona en León tres centros para transeúntes, cierra la campaña de invierno con un ‘lleno total’ de todos sus recursos con 8.229 asistencias a personas que no tienen un hogar. El centro de día Concepción Arenal, que funciona gracias a la acción conjunta con la Fundación Alimerka, ha recibido de enero a abril la visita de 118 nuevos usuarios, con una media de 40 personas cada día, estadística que se rompió el 19 de marzo, San José. La celebración del Día del Padre sirvió para que 79 transeúntes dirigieran sus pasos a este centro en busca del abrigo de la compañía, la lectura, la conversación. Y para espantar el frío. Enero, febrero y marzo fueron los meses más solicitados.

«El centro de día Concepción Arenal ha sido un éxito total, muy apreciado por los transeúntes. Este es el primer año que está abierto también por la tarde y todos los días ha estado lleno», explica la gerente, Josefina Herrero. El centro de día no es sólo un local. El trabajo de las cincuenta personas voluntarias que atienden el recurso hace posible que los usuarios participen en las actividades programadas para todo el invierno. Actividades sociales, talleres de terapia ocupaciones y memoria son parte de las tareas que se realizan cada día en el centro. «Si no fuera por los cincuenta voluntarios que tenemos no podríamos sacar el trabajo. Son los que han hecho posible este sueño».

La Fundación Alimerka, con una aportación de 18.000 euros, y San Vicente de Paúl, con 4.000, pusieron al día las instalaciones, adaptadas para que los usuarios puedan participar en los programas específicos diseñados para su desarrollo psicosocial. Además, la Fundación Alimerka dona bollería y café para los usuarios por valor de 5.000 euros anuales.

Situado en la calle San Pedro, comparte edificio con Calor y Café y la Casa Hogar que gestiona la sociedad San Vicente de Paúl. «Muchos de los usuarios a los que atendemos de día utilizan también las camas de Calor y Café», un centro de acogida nocturna por el que este invierno —de enero a abril—han pasado 118 nuevos usuarios, de los cuales 25 son mujeres y 93 hombres, que sumaron entre todos 1.351 estancias. Calor y Café es una especie de Torre de Babel en la que conviven cada noche personas de Argelia, Venezuela, Nigeria, Polonia, Lituania, Marruecos, Portugal, Rumanía y Bulgaria, estos dos últimos son mayoría. El tiempo medio de estancia es de 17 día y la ocupación media es del 102%. «El objetivo se ha cumplido, los usuarios aprecian este recurso de manera notable, ya que es el único de sus características en la ciudad de León en el que hay plazas para hombres y para mujeres», explica la gerente.

El centro es el único que da cobijo a las mujeres que están en la calle. «La red de atención a mujeres no admite a las que tienen enfermedad mental y consumo de drogas. El problema de la enfermedad mental es sangrante porque hay muchas personas con este problema que están en la calle. En el centro hemos notado que ha venido mucha gente a pedir camas, sobre todo mujeres», explica Josefina Herrero.

Por la Casa Hogar San Vicente de Paúl han pasado de enero a abril 14 usuarios diferentes, de los cuales 4 fueron mujeres y 1o hombres con un total de 875 estancias. El tiempo medio que permanecen en el centro es de dos meses y una semana y la ocupación es del 80%. En la casa trabajan cuatro personas que gestionan prestaciones para los usuarios. «Las personas que no tienen hogar tienen un problema estructural del que resulta difícil salir». Los trabajadores del centro han tramitado este año nueve ayudas de emergencia, renta garantizada, renta activa de inserción e incapacidad permanente y han atendido a cinco enfermos derivados desde Sacyl por estar en periodo convaleciente.

La apertura de los tres centros ha permitido aumentar a 7.787 estancias de enero a abril.

El programa de transeúntes funciona desde 1996. El primer servicio fue el de la Casa de Acogida San Vicente de Paúl, que abrió en 1996. El 28 de octubre de 2004 se inauguró el centro de acogida nocturno Calor y Café. El 2 de noviembre de 2013 comenzó a funcionar el centro de día Concepción Arenal aunque sólo en horario de mañana. La apertura de tarde en la campaña de invierno 2014-2015 ha batido récord de usuarios.

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