Las batallas se recrean con láser

L os marines de Estados Unidos fueron los primeros en utilizar el denominado Lasertag para realizar entrenamientos a través de la recreación de batallas bélicas. Hoy, en Europa está considerado un deporte —no en España pese a ser subcampeones europeos— y también una nueva fórmula de ocio activo para todas las edades. En todo eso pensó Carmen Sánchez Robles cuando se decidió a abrir, hace ya casi un año, Laserlol, un singular espacio en la calle Lope de Vega (antigua tienda de Abilio) donde la diversión surge del juego con armas de equipos infrarrojos, láser y radio frecuencia con las que atacar al enemigo, que habitualmente son los amigos. «Tu diversión es nuestra misión», es su lema, según expresa la promotora del proyecto.

Sánchez Robles recuerda que la idea surgió de la observación en ciudades con un tamaño y población equivalentes al de León. «Me di cuenta de que había mucha oferta de ocio para niños pequeños y también para mayores, pero no para los preadolescentes de entre 9 y trece años», edades en las que casualmente se encuentran sus hijos. Ese fue el primer paso. Después llegó lo más duro: abandonar el trabajo. Carmen procede de una familia de pequeños emprendedores. Aprovechó los despidos de Caja España para salir de la empresa pen la que llevaba trabajando más de veinte años y maduró durante otros dos años la idea de poner un negocio en la capital, un lugar tranquilo para asentarse con sus hijos.

El proceso no fue fácil, algo en lo que coinciden todos los emprendedores entrevistados para este serie. Carmen Sánchez echa de menos una ventanilla única que facilite los trámites burocráticos para emprender un negocio en el Ayuntamiento de León. «Aun teniendo la idea clara y muy estudiada, en el contexto actual es muy difícil llevarla adelante», apunta. Incluso cuando se tiene financiación.

Y después de un año, el menseje no es, desde luego, pesimista. «Sobrevivimos», afirma. Graduada en Ingeniería Industrial y MBA en Dirección de Empresas, la nueva empresa de Carmen da trabajo fijo a dos personas y a otras 14 de manera puntual. Entre ellas están María Natal, monitora y coordinadora de tiempo libre, que compagina su actividad con la de entrenadora nacional de atletismo, y Eva García, con la cocina como pasión. Sus platos recargan la barra de Lasertag, sobre todo cuando afronta la misión de celebrar el cumpleaños de un chaval. «Cuando un niño o niña nos dice que ha sido el mejor cumpleaños de su vida, con eso nos vale; es algo que nos llena», sostiene Carmen, quien además subraya que, además de los juegos de láser, en el centro se pueden ver los mejores partidos de fútbol con los amgios mientras se puede disfrutar de palomitas, como también se puede cantar en el karaoke o disfrazarse.

Las propuestas de Lasertag, además de incluir la oferta para menores, jóvenes y hasta empresas, también se extienden a fincas particulares. Ellos se desplazan y la montan parda. Son especialistas en misiones de guerra como el Zombie Apocalypse, Acorradalado, Team vs Team, Domination Box, El General o Zombie Hunter. La diversión está en su punto de mira.