La lluvia desluce el Corpus Chico

La lluvia acompañó y obligó a suspender la procesión del Corpus Chico, una ceremonia religiosa que este año adquiría una relevancia informativa especial al ser el primer acto oficial con la asistencia de la nueva corporación (el segundo para el alcalde, Antonio Silván, tras la celebración de una boda horas después de su proclamación como alcalde).

La diana floreada abrió la mañana en el barrio de San Martín a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores de la Real Cofradía de Minerva y Veracruz, organizadora del acto, pero la lluvia persistente impidió la salida de la procesión, que se sustituyó por un acto en el interior de la iglesia de San Martín. En el exterior, los hermanos de la cofradía se afanaban para proteger el paso preparado para procesionar tras la Eucaristía.

Don Mauro Melón, sacerdote encargado de oficiar la ceremonia religiosa, habló de lo que llamó el «arte de la convivencia» en la que, dijo, «hay que respetar las reglas del ‘puedo’, ‘gracias’ y ‘perdona’ para hacer frente a un mundo cada vez más violento y arrogante».

Silván mostró su «ilusión» por participar como alcalde a un acto «tradicional y con espíritu leonés, para trasladar mi apoyo e impulso a todo lo leonés».

Genma Villarroel, de C’s, también participó en la celebración. «Nos hacía ilusión procesionar en este acto tan bonito, pero no pudo ser».