El elefante sí, la cacharrería no

Apacible y tranquilo el paseo en plena Plaza de Botines, se disponían las autoridades a inaugurar el Mercado Medieval en el Palacio de los Guzmanes cuando apareció un elefante descomunal y el espectáculo cambio de bando.

Dentro de la Diputación, los centros asistenciales seguían a lo suyo. Fuera, la chavalería se hizo eco de la novedad y comenzó la fiesta. Una larga mesa de camping con manzanas, zanahorias y otras viandas propias de este tipo de animales, se convirtió en el referente de la mañana. Todos los niños quisieron darle su golosina al animal. Todos los empleados del circo aprovecharon para repartir publicidad y animar a los asistentes a formar parte del público que estos días visitará la carpa de Circus Kaos. Los turistas, asombrados, comentaron la jugada.