Majo promete "trabajar por León con honradez y abrir las puertas de la Diputación a todos"

La décima corporación provincial desde la llegada de la democracia abre hoy en el Palacio de los Guzmanes «el mandato de la tranquilidad, la transparencia y el diálogo» con el apoyo de los trece diputados del PP, el del diputado Matías Llorente y el de Pedro Muñoz, de Coalición por El Bierzo. Los demás diputados se abstuvieron. Transparencia y diálogo son los objetivos y también los retos del nuevo responsable de la institución, el alcalde de Valencia de Don Juan, Juan Martínez Majo, quien, tras la jura de su cargo a las 12,45 horas, declaró su intención de "trabajar por León con honradez y abrir las puertas de esta institución a todos". Majo se ha convertido en el presidente número cincuenta y ocho en los 202 años de historia de la Diputación.

La nueva etapa que hoy comienza, la más plural para sus veinticinco escaños, abre también en la institución una nueva era heredera del cambio de rumbo que los leoneses han exigido con su voto en las urnas del 24M. Los comicios dieron de nuevo la mayoría absoluta al Partido Popular por sexto mandato consecutivo, aunque el signo de los tiempos impone otra forma de hacer política en la que el pacto y el diálogo deberán estar presentes en cada asunto esencial para la provincia.

La llegada de Juan Martínez Majo a la presidencia cierra también la etapa más convulsa vivida en la Diputación de León desde que en mayo del pasado año la presidenta de entonces, Isabel Carrasco, fuera asesinada a tiros y su sucesor, Marcos Martínez Barazón, acabara detenido por una trama de corrupción (la operación Púnica) cinco meses más tarde de tomar posesión como presidente.

Desde entonces, en un periodo considerado de transición, el alcalde de Valdelugueros llevó las riendas de la institución. Ahora, siete meses después, cede al testigo al regidor de Valencia de Don Juan. Emilio Orejas seguirá en el equipo de gobierno, en un papel que el presidente desvelará en las próximas horas, cuando dé a conocer las áreas y responsabilidades de los doce diputados de su grupo.

En un discurso breve, según confesó ayer el nuevo presidente, desgranará los principales ejes de los cuatro años de gobierno que tiene por delante. «Sólo espero no defraudar a nadie. Confío en estar a la altura de un cargo que asumo con gran responsabilidad».

Pese al anuncio por parte de los dos partidos con más representación en la institución provincial, PP y PSOE, de apostar por una renovación en el nombre de los representantes, finalmente la realidad de cada partido judicial ha marcado en gran medida la composición. En el caso de los populares, de los trece escaños repiten seis y entre los restantes, sólo cuatro nunca habían antes ocupado un sillón en la institución provincial.

Por lo que se refiere a los socialistas, vuelven a ostentar un puesto dos de los diputados del anterior mandato, uno regresa de nuevo (el alcalde de Toral de los Vados) y los otros cinco son nuevos.

Llama también la atención la regresión en la representación femenina de la nueva corporación provincial; durante los cuatro próximos cuatro años únicamente habrá tres mujeres: una en las filas del PP y dos por parte del PSOE.

La mayoría de los diputados están en la década de los cincuenta, salvo los más jóvenes que han superado los cuarenta. Matías Llorente será el más veterano de la nueva corporación. Hoy comienza su octavo mandato en la institución.