Criado en la política y sombra de Silván regresa por la puerta grande

Fue con su profesor de Filosofía de COU, Alfredo Marcos Oteruelo, con quien picó el anzuelo de la política y comenzó a interesarse por una militancia activa. Juan Martínez Majo, (Velilla de la Reina, 1963) empezó entonces una trayectoria que hoy culmina en su confesado «sueño más anhelado»: ser presidente de la Diputación. Con 20 años integró la junta vecinal de su pueblo y a los 23 juró como concejal de Cimanes del Tejar. Allí estuvo en la oposición durante dos mandatos. Entre tanto, compatibilizó sus estudios de Derecho con trabajos en la hostelería, donde empezó a los 16.

Desde mayo de 1995 es el alcalde de Valencia de Don Juan, afronta por tanto su sexto mandato consecutivo y se convierte, además, en el segundo regidor de este municipio que toma las riendas de la institución provincial tras el socialista Alberto Pérez

Ruiz.

Hoy llega al Palacio de los Guzmanes para ocupar un escaño por cuarto mandato. Con García-Prieto e Isabel Carrasco fue vicepresidente primero. Reconocido ‘silvanista’ y ‘herrerista’, regresa a la institución provincial por la puerta grande tras los obligados años de ostracismo ante el enfrentamiento de su sector con la que fuera presidenta.

«Confío mucho en las personas, creo equipos», asegura al hablar de lo que él considera su mejor virtud. Entre los defectos, reconoce que le cuesta «tomar decisiones, que en la vida son necesarias».

Entre sus aficiones, la música, especialmente la de los ochenta, y pasar buenos ratos en meriendas con los amigos. Reside en Coyanza, donde posee una asesoría fiscal y laboral. Tiene tres hijos: dos chicas y un chico.