La terna sale a hombros a pesar del mal ganado
Pablo Hermoso de Mendoza, Enrique Ponce y Juan José Padilla (que sustituyó al lesionado José María Manzanares) salieron a hombros de la plaza de toros de León, tras cortar dos orejas cada uno a un encierro soso y flojo, en el que sólo sobresalió el cuarto, al que desorejó el rejoneador.
La falta de celo de los toros de Albarreal dio al traste con la voluntad de los toreros a pie. Sin embargo el magisterio de Enrique Ponce, que consiguió mantener en pie sobre todo al segundo de su lote, al que acabó haciendo una faena que parecía imposible; y la entrega de Padilla, que puso todo de su parte ante un último toros imposible para no salir de vacío de la tarde que se ganó con el triunfo del día anterior, lograron salvar el festejo.
Tarde de mucho calor, el público llenó la mitad de los tendidos y ovacionó cariñoso todo cuanto hicieron los toreros