Cruz Roja consigue trabajo a 70 leoneses que se encontraban en riesgo de exclusión

La campaña de sensibilización y movilización social En realidad no tiene gracia, de Cruz Roja, ha sido un éxito rotundo en la primera mitad del año. El objetivo es superar la discriminación de los individuos basada en el sexo, edad. apariencia o cultura para conseguir la igualdad de oportunidades en el mercado laboral promoviendo la diversidad. El compromiso de la sociedad y de las empresas fue clave en León; de las 152 personas que participaron en los seis primeros meses de 2015, 70 consiguieron adentrarse en el mundo laboral, representando un 46% del total. Una cifra muy positiva con la que José Ignacio de Luis Páez, presidente provincial de Cruz Roja, se mostró ayer satisfecho.

Desde su lanzamiento en 2010, la campaña ha contado con el apoyo de diversas empresas y entidades, entre las que se encuentran la Cultural y Deportiva Leonesa, el Ademar de León, el Hotel Posada Regia, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer, Telemark León, el Grupo Empresarial Oblanca y la Cafetería Universitaria I y II Dani y José. Asimismo, una gran variedad de caras conocidas han prestado su apoyo e imagen a la causa, como el actor Mariano Peña, la actriz Anabel Alonso o el dúo humorístico Gomaespuma, a través de cuñas de radio e incluso anuncios televisivos que se proyectaron en el Festival de Cortos 48 horas organizado en León.

Uno de los pilares fundamentales de la campaña En realidad no tiene gracia ha sido el humor, una herramienta que ha quedado reflejada en una serie de viñetas que Cruz Roja ha publicado a lo largo de la movilización y que han quedado recopiladas en un libro, con aportaciones de dibujantes leoneses como Lolo y Juárez.

Diferentes actividades como mesas de diálogo, series para Internet, entrevistas, acciones de calle y una amplia información a través de las redes sociales han contribuido a aumentar la importancia de la campaña a lo largo de cinco años. La participación ciudadana ha sido clave también en el desarrollo de En realidad no tiene gracia, a través de concursos para promover la igualdad de trato.