«sin rulo no se acaba el partido»

La Fuga llega hoy a Toral de los Vados para ofrecer un concierto en el que recorrerán todas las etapas del grupo. De eso y de mucho más nos habla su guitarrista, Nando G. Miguel.

—Dicen que en su último trabajo han «conseguido ser más Fuga que nunca», ¿en qué consiste ese concepto?

—Estamos muy orgullosos en cuanto al sonido y lo que dicen las letras. La idea básica era transmitir historias que hablan de la vida, temas muy normales, que le pueden pasar a cualquiera, y ese es el punto de conexión que tenemos con el público.

—‘Más de cien amaneceres’ es el segundo álbum de la nueva etapa de La Fuga, ¿cómo están viviendo esta etapa?

—Llevamos casi cuatro años con Pedro y estamos muy contentos. La primera época con Pedro fue más dura, porque Raíces fue un disco muy cuestionado por el nuevo vocalista, pero después de lo que ha podido demostrar, ahora solo queda disfrutar, tocar con el público de siempre, hacer discos y seguir adelante.

—En una entrevista, Rulo dijo que «si sus ex compañeros se hubiesen cambiado el nombre, la Fuga podría convertirse en leyenda, como Leño o Platero». ¿Es cierto?

—Hay que tener criterio para hacer las cosas y si hubiera creído eso de verdad habría pedido su parte de derechos. La Fuga no sigue llamándose así porque sí, sino porque tenemos derecho a ello. Si eres un solista como Loquillo o Fito es normal que te siga la gente cuando te vayas. Pero esto no es así, nosotros somos como un equipo de fútbol, que aunque se vaya un jugador, en este caso Rulo, no se acaba el partido.

—¿Creen que aún arrastran la ruptura?

—Cada cosa que haces en la vida te marca para el resto de los días, pero hay que superarlo. Seguro que el público ha continuado para ambas partes, nosotros hemos ganado muchos chavales. Sin embargo, en este país hay un problema a lo dejar a la juventud acceder a la cultura por no poder entrar en un concierto si es menor.

—En sus letras dan muchas importancia a la vida del músico, ¿cómo es esa vida?

—Ajetreada, nos pasa lo que le pasa a cualquier persona pero muchas veces y de una forma intensa. Siempre estamos de viaje, convivimos muchísimo con la banda. Si no tuviéramos buena relación sería un infierno, pero si sabes hacerlo bien es una vida divertida y agradecida, haces lo que te gusta.

—Después de tantos años de La Fuga, ¿es posible crear algo que rompa y no caiga en la monotonía?

—Es difícil porque al fin y al cabo tienes tu sonido y siempre intentas sorprender pero no puedes cambiar por completo porque el estilo es tu seña de identidad, que tienes que respetar. Pero cuando un tema es bueno es bueno, sea en acústico, pop, rock o lo que te dé la gana.

—¿Qué se encontrará la gente que vaya al concierto?

—La gente sabe como es La fuga, cómo funciona en directo, es un concierto para pasárselo bien, enérgico y dinámico, una fiesta en la que siempre acabamos con la gente enganchada al grupo.

MIRIAM BADIOLA