Ninguna farmacia de León se apunta aún a vender pastillas por Internet
El presidente del colectivo, Antonio Carrasco, defiende que la acreditación garantiza una compra segura.
Ninguna de las casi 300 farmacias de León ha solicitado la acreditación para vender medicamentos por Internet en los primeros días de aplicación de la medida, que comenzó el 1 de julio.
La normativa permite a los farmacéuticos acreditarse para vender medicamentos no sujetos a receta médica. El presidente del Consejo de Farmacéuticos de Castilla y León, el leonés Antonio Carrasco, asegura que con esta medida los usuarios que opten por la compra de medicamentos por Internet «tendrán la garantía de que comprar con seguridad».
La acreditación supone una garantía de compra para los usuarios ya que las farmacias acreditadas dispondrán de un logotipo especial que las identifica como centros seguros para adquirir medicamentos por este procedimiento.
El presidente del colectivo asegura que habrá que esperar un tiempo para conocer si la medida tiene aceptación tanto para farmacéuticos como para usuarios. «En León hay una farmacia a menos de 250 metros del domicilio de los usuarios por lo que es posible que la venta por Internet no suponga mucho mercado, ya que el precio se puede encarecer con los portes. Sí será eficaz si los usuarios buscan un medicamento difícil de encontrar en el sitio en el que vivan».
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ya ha habilitado el sitio web donde los farmacéuticos pueden solicitar la acreditación para comenzar a vender fármacos publicitarios a través de Internet. Los listados públicos empezarán a publicarse a mediados del mes de julio.
Garantías
«Es muy importante que los usuarios comprueben que las farmacias a las que compran medicamentos por Internet tienen la cruz homologada y que será igual para toda Europa», explica Carrasco.
El Ministerio de Sanidad pone en marcha esta medida debido al crecimiento del comercio electrónico y que puede suponer el acceso de los ciudadanos a medicamentos sin garantías de calidad, seguridad y eficacia. Los sitios web ilegales son la principal vía de acceso de los pacientes a medicamentos falsificados, con el consiguiente riesgo para su salud.