La ola de calor dispara las urgencias y lleva a 15 mayores al día al Hospital

El servicio de urgencias del Hospital de León mantiene durante el mes de julio «una actividad sanitaria sin precedentes» como consecuencia de la ola de calor. A la zona de cribado de urgencias llegan cada día una media de quince personas mayores de 80 años deshidratadas debido a las altas temperaturas. El coordinador de urgencias, Félix Cañón, alerta del aumento de asistencias sanitarias provocadas por la ola de calor, algo «inusual» en León en un mes de julio.

Las urgencias hospitalarias se han incrementado un 10% en los primeros días de julio, con 150 mayores atendidos hasta ayer. «Es un porcentaje muy alto para este mes. Lo normal de otros años es que la demanda de asistencia se incremento a partir del 20 de julio y durante el mes de agosto, pero este mes de julio no tiene nada que ver con los julios de otros años».

Agosto es el mes en el que tradicionalmente aumentan las urgencias por calor «pero no es el mismo perfil de paciente porque suelen ser obreros de la construcción, personas que trabajan en el campo o gente más joven, aunque la incidencia no es tan alta porque están más concienciados de que tienen que tomar medidas de precaución».

Lo habitual en los meses de verano es que se incremente un 15% las asistencias en el servicio de traumatología. Lo que sorprende a los especialistas de urgencias es el aumento de enfermos que necesitan asistencia en medicina interna, que son las urgencias generales que se atienden en el Hospital. «Este aumento se debe principalmente a la mayor atención que necesitan los mayores en estos días de calor». Cada día acuden al servicio de urgencias una media de 380 personas cuando lo habitual en otros meses de julio es que no superen los 350.

Las personas mayores son más sensibles al calor porque con la edad se pierde la capacidad de regular la temperatura. «No suelen tener sed y en estos días sudan mucho por el día y por la noche y eso hace que se deshidraten, lo que a su vez les provoca una descompensación de sus enfermedades de base, porque suelen ser personas con múltiples patología», explica Cañón.

Ingresos

Además del aumento de atenciones en urgencias, la ola de calor está provocando un aumento de los ingresos hospitalarios. La mitad de los ancianos que acuden deshidratados se quedan ingresados. «Si no beben agua y toman muchos medicamentos empiezan a tener síntomas en el riñón y hay que ingresarlos para estabilizarlos». Pese al incremento de ingresos por calor no hay problemas de camas. «No estamos teniendo problemas. Hay camas libres. No es lo mismo que lo que vivimos este invierno, sobre todo en febrero, en el que tuvimos que atender a una media de 400 personas diarias por cuadros gripales que necesitaban ingresos largos y no podíamos dar altas. Eso no está pasado ahora».

Sin embargo, las urgencias de los centros de salud de León no han sufrido un aumento de incidencias ni una mayor asistencia en las consultas como consecuencias de las altas temperaturas, según fuentes oficiales de Sacyl consultadas por este periódico.

El mayor aumento de la atención se aprecia con incidencia en el mes de agosto, sobre todo de pacientes que llegan a los boxes de traumatología en horario nocturno. En verano suben los percances con las actividades al aire libre y en las piscinas, con lesiones leves en las articulaciones, así como los accidentes de tráfico. A las urgencias de traumatología infantil llegan también al área de los 10 boxes instalados en la sección de adultos disponibles en el servicio, con cinco áreas dedicadas a la valoración clínica.

Los especialistas del servicio de urgencias del Hospital de León instan a la ciudadanía a protegerse de las altas temperaturas, con especial cuidado a personas mayores y niños, que son los más frágiles y expuestos a sufrir golpes de calor.