La Iglesia atesora en León inmuebles por un valor catastral de 171 millones de euros
Diócesis y congregaciones suman 251 propiedades, entre las que se cuentan 117 viviendas y 12 parcelas.
No es la Catedral. La propiedad de la Iglesia con más valor catastral en León es el Colegio de los Jesuitas, que supera los 14,3 millones de euros, seguido por la residencia de ancianos de las Hermanitas de la Caridad y el Seminario Menor, que alcanzan los 12,1 millones de euros, o el convento de los Capuchinos y su centro de FP, que quedan en 9,2 millones de euros. Ni siquiera está entre los 10 primeros valores el principal templo de la ciudad, que se queda en apenas 3,6 millones de euros, aunque deja tras de sí un extenso rosario de 251 bienes inmuebles repartidos por el municipio: iglesias, colegios, conventos, suelo por desarrollar, solares urbanos, viviendas, trasteros, garajes, centros asistenciales, sanitarios... Sumados todos, la Iglesia atesora un patrimonio inmobiliario de 170.955.071,13 euros, de acuerdo a su registro en el Catastro, cuya normativa establece que esta cifra debe tender a representar el 50% de la valoración real.
El patrimonio inmobiliario de la Iglesia en León contiene un ingente listado en el que destacan los 16 centros educativos tutelados por congregaciones religiosas, casi todos ellos en el casco antiguo o en grandes parcelas urbanas, que agrupan una valoración catastral de más de 61,8 millones de euros. Una categoría que supera incluso a los 23 iglesias que hay repartidas por el municipio, entre las que se citan pequeñas parroquias como los de las pedanías con grandes centros como la basílica de San Isidoro, y los conventos que jalonan el centro histórico de la capital leonesa, cuya tasación en el Catastro se queda en 51 millones de euros. Unos inmuebles a los que se añaden otros 18 millones de euros en centros sociales en los que se desarrolla la principal labor del colectivo, que teje una red asistencial básica para dar cobertura a los sectores de la población que se han visto golpeados con mayor dureza por los efectos de la crisis y a los que las administraciones públicas no llegan en su totalidad. Una bolsa que está exenta del pago del IBI.
Por encima de estos bienes inmuebles, se destacan los tres grandes centros sanitarios y asistenciales que tiene la Iglesia en León: la residencia de ancianos de las Hermanitas de la Caridad, ubicada en La Chantría, que supera los 12,1 millones de euros; la obra hospitalaria de Nuestra Señora de Regla, con 4,6 millones de tasación catastral; y la residencia de curas ancianos de la calle Obispo Almarcha, cifrada en 4 millones de euros, y en la que también hay plazas para externos a los que se pasa una factura mensual. Pese a que cobran la mayoría de los servicios prestados, ninguno de ellos paga el recibo del IBI, que sumaría entre las tres 181.890 euros.
No lo hacen tampoco la mayoría de las viviendas, garajes, trasteros y solares urbanos adscritos a la Iglesia, que cuenta con 117 bienes inmuebles apuntados en el Catastro, entre los que se asientan pisos utilizados por los sacerdotes o las monjas, pero también otros donados por feligreses en los que incluso se puede dar el caso de que a su vez estén alquilados a terceras personas. Apenas pagan el recibo 30 de estas propiedades, lo que supone unos ingresos para el Ayuntamiento de León de 14.514 euros de los 100.727 euros que corresponderían.
La norma general adoptada es que no paguen, como sucede con los 37 registros a nombre de la Diócesis de León, que se acoge al Concordato firmado en 1979 entre el Estado español y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos. Un acuerdo que ha suscitado la polémica por su ambigüedad y que ha llevado a la sentencia del Tribunal Supremo de 4 de abril de 2014, en la que se consagra la exención total del pago del IBI a la Iglesia por todos sus inmuebles, no únicamente a aquellos destinados a actividades de culto, con la única salvedad de los afectados por explotaciones económicas. La interpretación hace que apenas haya excepciones de congregaciones que por sí mismas hacen el pago de algunas viviendas, como sucede con alguno de los bienes apuntados a Cáritas, la Pía Unión de Obreras de Jesús, las Misioneras Apostólicas de la Caridad, las Esclavas de Jesús o los Agustinos.
La misma mecánica siguen para en lo relativo a los sectores de suelo que tienen, bien por desarrollar o tan sólo calificados como urbanizables dentro del Plan General de Ordenación Urbana. El registro de bienes inmuebles apunta 12 de estas propiedades, de las que tan sólo 2 cumplen con el recibo de pago: una a nombre de la Real Colegiata de San Isidoro y otra de los Agustinos: dos facturas que suman 10.180 euros de los 37.323 totales que se recaudarían si pagara el resto.
La suma de cada uno de los capítulos supone que la Iglesia católica y sus congregaciones paga entre pisos, suelo, una instalación deportiva y un local comercial de las Carbajalas 31.456 euros anuales en concepto de IBI al Ayuntamiento de los 364.940 euros que sumarían viviendas, parcelas, residencias de ancianos y el hospital de la Regla. Si además se añadiesen el resto de los bienes inmuebles hasta dejar sin la exención a los 251 apuntados en León la cifra se elevaría todavía más. Cada año deberían de desembolsar 1.458.599 euros. Sólo la Catedral tendría un recibo de 31.991 euros.