Val pone de moda a los maestros artesanos
La localidad maragata consigue cada año consagrarse como capital de los oficios de antaño, donde las manos jugaban y son el puntal que aporta valor
El ambiente anima una cita donde los protagonistas son los artesanos llegados de todo el país y hasta de Portugal.
Es el siglo XXI, pero Val de San Lorenzo sigue guardando esa esencia que cada verano la pone de moda. Ese alma artesana que consigue consagrarla como capital del trabajo manual, de calidad, que rememora otros tiempos pero que logra conjugarla con un presente y un futuro donde la oportunidad de trabajo también renace en el saber y en el valor añadido que aportan las manos de los artesanos. Ayer se celebró la Feria Artesanal, una cita que cada año se consolida y gana en proyección. Tanto que 101 maestros quisieron participar en la muestra, donde los talleres y las demostraciones siempre despiertan un enorme interés.
El alcalde, Eligio Geijo, puso sobre la mesa el completo programa de la feria, que reúne tanto actividades para niños como para mayores y que hoy seguirá adelante impulsando la tradición con los bailes regionales. Esta muestra no se olvida de los más pequeños y de su enorme potencial, por eso paralelamente se inauguró la feria infantil, que ya suma ocho ediciones, y que contó con el amadrinamiento de Camino Ochoa, la directora de la colección Charín.
La vicerrectora de la ULE y directora de Telecomunicaciones de la Junta, la astorgana Victoria Seco, abrió oficialmente la cita en un pueblo que «conoce bien». Esta feria bucea también en la tradición textil de Val, que aún se mantiene viva. Abre escenarios para la lana, la madera, los instrumentos o la cerámica. Gana peso la platería, hace a los niños jugar con la historia y saborea con el jugo de la actualidad los sabores de un pasado urdido entre telares. La cita pasó un día bien concurrido. A ella asistió también el vicepresidente de la Diputación o el diputado vecino de Santa Colomba de Somoza. A nadie deja indiferente.
a. g. valencia