polémica en la sociedad deportiva
División de socios en La Venatoria
Tras la última asamblea, en la que se aprobaron las obras para reformar el edificio de la piscina climatizada, se han creado dos bandos dentro de la sociedad deportiva.
La polémica se debe a las obras en la piscina cubierta.
La realización de unas obras en el edificio de la piscina climatizada y el gimnasio han sembrado la discordia entre los socios de La Venatoria, una de las sociedades deportivas con más historia en León. El pasado 21 de mayo se celebró una asamblea general en el que la junta directiva presentó un plan director para ejecutar la reforma y ampliación de la instalación y tras su aprobación, un grupo de socios críticos han iniciado una recogida de firmas para mostrar su desaprobación al proyecto, además de estar «principalmente en contra de las formas en las que se sacó adelante y en el montante de la inversión», según apunta José de Paz. El presidente de la sociedad, Víctor Ferrero, destaca que se trata «de una respuesta desmedida frente al deseo de resolver unas necesidades» en las instalaciones y que el proyecto estaba expuesto al público desde el mes de abril.
De Paz precisa que en el orden del día de la asamblea no se especificó que las obras rondarán los tres millones de euros, «porque no presentaron un proyecto en firme, si no que manejan estimaciones». Desde la junta directiva, matizan que en septiembre se convocará una nueva asamblea para aprobar el proyecto y que en estos días se llevará al Colegio de Arquitectos para contar con el desarrollo final, aunque según Ferrero los cálculos, «que son muy aproximados», apuntan a que rondarán los 2,4 millones y, con los remanentes de tesorería, tan sólo haría falta pedir un crédito de 1,7 millones «que es perfectamente asumible por la sociedad sin necesidad de pedir dinero a los socios ni subir las cuotas». Ese crédito se unificaría, según explica el presidente de la sociedad, con los 900.000 euros que ya tiene en hipotecas La Venatoria.
Votación a mano alzada
«El edificio sólo necesita una actuación en la planta baja, la reforma es necesaria, pero con menos dinero quedaría bien», indica José de Paz, quien apuesta por la mesura en el gasto para poder afrontar en un futuro nuevos proyectos y «realizar acciones más pequeñas que son muy necesarias». Sin embargo, Víctor Ferrero precisa que la obra «permitiría ahorrar costes en personal, limpiezas más eficientes y mejorar los servicios», ya que actualmente hay tres vestuarios abiertos y se unificarían las instalaciones a lo que se suma que el servicio de la piscina climatizada —que cuenta también con sauna y baños— «es uno de los más utilizados».
La votación en la asamblea es otro de los puntos más criticados. De Paz precisa que a la asamblea asistieron 160 de los cerca de seis mil socios titulares de La Venatoria, y que se llevaron un centenar de votos delegados, «alguno de ellos con constancia de que no estaban autentificados». A mayores, que la votación se hizo a mano alzada. «Los socios no sabían que el proyecto implicaba tanto dinero y por eso muchos no fueron, pero aún así, la votación tenía que haber sido con urna y durante todo un día para que la mayoría de socios pudiera participar», concreta, para exigir «transparencia» a la junta directiva que aún no les ha contestado a un escrito que remitieron tras la asamblea y que, según ellos, tampoco les ha dejado ver el orden del día.
«Llevamos dos años trabajando en este proyecto, no ha sido una ocurrencia de un día, y si sale adelante se hará un concurso con plicas para adjudicar la obra», precisa el presidente de la sociedad deportiva quien defiende la total «transparencia» de su equipo y la buena gestión económica, con 372.000 euros de tesorería.