«La rebeldía me llevó a la moda»

La diseñadora leonesa María Lafuente lleva toda su vida entre patrones y tejidos ya que su abuelo era sastre. La moda corría ya entonces por sus venas pero fue hace 15 años cuando fundó su propia firma que le ha llevado a recorrer el mundo con sus colecciones. Incluso ha hecho sus pinitos en el mundo del cine y no solo en el departamento de vestuario, sino también delante de las cámaras.

— Con un abuelo sastre se podría decir que lleva la moda en la sangre. ¿Cómo fueron sus inicios en este mundillo?

— Empecé de manera autodidacta ya que en la adolescencia me gustaba tener una identidad original y distinta. La rebeldía de esa época me abocó a la moda y a partir de ahí comencé a formarme. Desde muy pequeña me gustó dibujar y el espacio destinado a ello siempre tenía que ser el más grande.

— Hace 15 años que se decidió a crear su propia firma. ¿Cómo ha evolucionado como diseñadora?

— Hay que ser perseverante y tenaz. Ésta es una carrera de largo recorrido. La evolución está sobre todo en lo que me han ido aportando a lo largo de los años los viajes, las personas, la naturaleza, la innovación tecnológica. Como digo yo hay que seguir siempre estudiando. Y como buena soñadora sigo manteniendo esa emoción y nervios a la hora de presentar una nueva colección.

— También colabora de forma habitual con instituciones sin ánimo de lucro. ¿Qué le llevó a colaborar con ellos?

— En general me gusta poder ayudar con mi visibilidad. Hay muchas instituciones que necesitan ayuda y si yo con mi trabajo puedo aportar mi granito de arena estoy encantada. Con la última con la que colaboré fue con la Asociación contra el cáncer en La Bañeza.

— El año pasado recibió uno de los galardones más importantes de la moda española como es el Dedal de Oro ¿Qué significó este reconocimiento para usted?

— Siempre es muy gratificante que te premien y más cuando ni siquiera lo esperas. Ves como al final del recorrido reconocen el trabajo que has realizado a lo largo de toda tu vida. Aunque hay que seguir haciéndolo día a día, aún me queda mucho camino por recorrer. Esa gratitud aparece también cuando por ejemplo te llaman para un desfile con el que no tenía ningún contacto como me ha sucedido este año con el de Varsovia.

— Hoy en día los jóvenes que empiezan en la moda tienen a su disposición multitud de plataformas para dar a conocer su trabajo. ¿Cómo crees que afecta eso a la carrera de un diseñador?

— Todo esta cambiando y esto repercute en que surjan oportunidades muy diversas. Se abren ventanas en los lugares menos esperados. Hay mucha más visibilidad a nivel internacional gracias a las nuevas tecnologías y llegas a un público que de otra forma igual no hubiese sido posible.

— A pesar todos estos avances, la creatividad sigue siendo la base de su trabajo. ¿Cómo se enfrenta a la hoja en blanco a la hora de comenzar a crear una nueva colección?

— Para inspirarme suelo partir de la música, la arquitectura, el arte, la naturaleza... Una vez que determino ese concepto suelo fusionarme con otros artistas. Por ejemplo, la música me la suele componer David Dalmau. Los patrones, los tejidos, la estética va cobrando vida propia poco a poco. Cada tejido tiene una historia que hay que saber extraérsela.

— ¿Qué nuevos proyectos tiene en mente?

— Ahora estoy con la nueva colección que saldrá en septiembre. También he sido la directora de vestuario de una película Chicas paranoicas , del director Pedro del Santo, que es la primera comedia sobre moda española. Que se está proyectando en los circuitos de festivales como en Cannes.

— Ha hecho también sus pinitos en el mundo del cine de la mano de otro leonés como es Manolo Martínez. ¿Cómo surgió esta oportunidad?

— Manolo me llamó para su corto Tríptico y le dije que si él confiaba en mí yo me atrevía. Y así fue. Fue un rodaje maravilloso con un equipo estupendo. Creo que se estrenará en otoño.

sandra alija