«Hay mucho ingenio suelto en león»

Berciano afincado en Pucela, amante del deporte y causante de carcajadas. Leo Harlem nos habla de su trabajo, sus vivencias y su provincia natal.

—¿El humorista nace o se hace?

—El humorista tiene que nacer, no existe una escuela para fabricar humoristas. Lo que sucede es que la propia vida te enseña cosa que te hacen desarrollar esa facilidad natural. Por lo tanto, en humorista nace y la vida le hace profesional.

—¿Cómo se forma un monologuista?

—Como te decía antes, viviendo, en un sentido muy amplio. Tu estilo de vida, tus gustos, tus vivencias... todo eso son aportaciones para crear tu repertorio de monólogos, al menos en mi caso.

—¿Cómo es el proceso de elaboración de un monólogo?

—Escojo un tema y hago una especie de inventario de ideas relacionadas. A partir de ahí, unas crecen más, otras menos, y luego el contacto con el público es el que te dice lo que funciona y lo que no.

—¿Hasta qué punto es ficción un monólogo y hasta dónde se plasman sus vivencias reales?

—Siempre hay un punto de exageración en el mundo del humor. Sin embargo, en mi caso he de decir que me identifico muchísimo con mi personaje. Hay mucho más de realidad que de ficción y este hecho hace que sea más creíble el espectáculo y que yo me encuentre más a gusto.

—Le hemos visto en varios programas de televisión como ‘El club de la comedia’ o ‘Zapeando’, ¿en qué proyecto se encuentra trabajando en estos momentos?

—Estoy escribiendo nuevos textos y preparando guiones para un montón de cosas. La verdad es que no me puedo quejar de falta de trabajo y me gustaría en un futuro escribir un libro o hacer una exposición de pintura o dibujo.

—¿Cuál es la anécdota más graciosa que recuerda que sucediera en alguno de sus monólogos?

—Una vez actuando, tenía a un señor enfrente que no se reía nada, pero nada de nada. Al acabar, fui a hablar con él y no me entendía. Resulta que era polaco y no sabía ni papa de español. Por supuesto, eso me lo dijeron sus amigos, aunque él era un tío bastante majo.

—Con todo lo que hemos hablado y lo que ya se sabe, todo el mundo puede conocer en mayor o menor medida a Leo Harlem, pero ¿qué hay detrás?, ¿quién es Leonardo González?

—No te voy a contar mi vida porque sería algo muy largo y tedioso. Básicamente soy una persona campechana y a quien le gusta la tranquilidad y los buenos alimentos. ¿A que no tengo complicaciones? ¡Si soy como lo que cuento!

—Ha nacido en El Bierzo, así que hablemos de nuestra provincia, ¿qué es lo que más le gusta de León?

—La provincia es espectacular en todos sus rincones y la capital me encanta por su ambiente y porque es una delicia pasear por una ciudad tan agradable, bonita y acogedora.

—¿Y lo que menos?

—Cuando hace frío, la verdad es que pega mucho. Pero tampoco es una gran desventaja, te pones un abrigo y fuera, como se ha hecho toda la vida.

—¿Un buen lugar para tapear?

—Tengo buena amistad con hosteleros leoneses, no voy a decir nombres por no hacer un feo al resto, pero creo que el nivel del tapeo en León es muy alto.

—Como humorista, ¿qué es lo que más risa le da de León?

—En general me gusta el sentido del humor de la gente de León, tienen mucha gracia y hacen comentarios muy divertidos. Disfruto mucho yendo al mercado y escuchando los chascarrillos de clientes y dependientes, no tienen desperdicio porque hay mucho ingenio suelto y más en León.

—¿Por qué un leonés es socio del Real Valladolid?

—Llevo muchos años viviendo en Pucela y me gusta mucho el fútbol. Soy socio y he colaborado en campañas de captación de socios. Soy un gran seguidor y espero que en futuro veamos en primera al Pucela, a la Cultural y a todos los clubes que sigo habitualmente. ¡Suerte al fútbol leonés y a sus aficionados!

Miriam Badiola