León quiere aliarse con Salamanca y Burgos para relanzar los aeropuertos

Nueva etapa en el consorcio del aeropuerto y nueva política de promoción para relanzar una infraestructura a medio gas y un enorme potencial. En los próximos días quedará constituido formalmente y a su frente estará el vicepresidente primero de la Diputación, Francisco Castañón, que ya ha trazado la hoja de ruta de las primeras actuaciones. Considera esencial diseñar una alianza con el resto de los enclaves aéreos de la Comunidad, especialmente con los dos más pequeños: Burgos y Salamanca, con el objetivo de diseñar rutas complementarias en la programación de vuelos.

«Coordinarnos y cooperar es el camino si queremos fortalecernos, conseguir que nuestros aeropuertos sean más rentables y atraer más pasajeros y vuelos. Esta es la filosofía para lograr que sean más viables», reconoce Castañón. Define la propuesta como «algo así como un gran aeropuerto autonómico con tres pistas».

Con la nueva perspectiva que se pretende imprimir a la política de fomento del aeropuerto se acaba con años en los que los enclaves aéreos de la Comunidad se han dado la espalda, con programaciones y decisiones cada uno por su lado y rutas a idénticos lugares que compiten unas con otras en un radio que no superan los 200 kilómetros.

De momento, desde el consorcio leonés se habla de acuerdos con Salamanca y Burgos, que consideran que tienen semejantes características en cuanto a dimensión y perspectivas, ya que el de Valladolid multiplica por seis el número de pasajeros, por ejemplo, del enclave de La Virgen del Camino en lo que va de año.

Una de las principales decisiones a las que el nuevo consorcio tendrá que hacer frente nada más constituirse tendrá que despejar la duda de qué ocurrirá con los vuelos del aeropuerto de León una vez que el 8 de octubre finalice el contrato en vigor con Air Nostrum, que entró en funcionamiento el 20 de mayo.

Castañón asegura que será prorrogado, tal y como posibilita una de las cláusulas del contrato en marcha, donde se fija la posibilidad de hacerlo por una temporada más (2016) por los mismos periodos que los de este ejercicio.

El objetivo prioritario, según explica el nuevo presidente del consorcio, persigue garantizar el vuelo a Barcelona durante todo el año, con una frecuencia diaria o al menos las seis programadas por Air Nostrum desde el 2 de septiembre hasta mediados de mes, luego tiene previstas (hasta fin de contrato) cinco.

El documento rubricado contempla para el conjunto de los algo más de cuatro meses de vigencia actual siete rutas (Barcelona, Mallorca, Menorca, Ibiza, Málaga, Alicante y Las Palmas de Gran Canaria) y 396 operaciones con un coste para las arcas del consorcio de 678.810 euros. Todos los vuelos son operados con reactores de 50 plazas, a excepción de la conexión con Canarias que cuenta con 90 plazas.

Además de negociar con Air Nostrum en la prórroga del contrato el vuelo a Barcelona, Castañón remarca que también estudian que el aeropuerto de León cuente con alguna otra ruta regular durante todo el año, aunque el destino aún está por determinar y dependerá de los porcentajes de ocupación de los destinos ahora en marcha al hacer balance de la campaña.

Otra de las asignaturas pendientes del aeropuerto de León obliga al consorcio a buscar vías para que los aviones que operen en la pista de La Virgen del Camino no sólo sean un medio de transporte para los leoneses, sino conseguir que también traigan turistas a la provincia. «Debemos meter a León en el circuito, trabajar intensamente con las agencias de viaje y los turoperadores para que oferten paquetes turísticos que incluyan avión y estancia en la provincia para generar un atractivo», enfatiza Castañón.