En el corazón de Marruecos
La estudiante leonesa Aixa Tada visitó Casablanca, una ciudad llena de contrastes donde la pobreza y la riqueza se encuentran en un exótico paisaje
La mezquita de Hassan II es la más alta del mundo y la segunda más grande.
Marruecos es un país con unas costumbres y tradiciones muy arraigadas, un lugar que refleja el exotismo y la peculiar cultura del país africano. Este fue el destino de Aixa Tada, una estudiante de padre marroquí.
La ciudad que visitó fue Casablanca, en la que se desarrolló el argumento de la mítica película homónima de los años 40, aunque el rodaje jamás pisó esta ciudad ubicada en la costa del océano Atlántico. Al tener familia allí, tuvo la oportunidad de alojarse con ellos y «vivir una experiencia única al convivir con la cultura marroquí y no ser una turista más, vivir con ellos durante unos días me ha enseñado mucho», señala.
Un lugar de ensueño para Aixa, que le apasiona todo lo que envuelve a la cultura de este país. Uno de los impresionantes lugares en los que estuvo fue la Mezquita de Hassan II, la más alta del mundo y la segunda más grande, solo por detrás de La Meca. Para ella es «una joya arquitectónica, te enamoran sus colores y sus formas» y además «está situada en un entorno maravilloso junto al mar», algo imprescindible de visitar para todos los turistas según la joven.
Sobre las cosas que le llamaron la atención, lo que más impresionó a la estudiante fue el «injusto contraste que hay entre las zonas ricas y las zonas pobres de la ciudad», asegura. «La zona rica era excesivamente ostentosa frente a la zona pobre, donde ni siquiera había pavimento en las calles. Esto me creo frustración porque la diferencia es muy extrema, no me gusta que haya esos contrastes», añade.
Aixa recomienda a todo el mundo visitar Casablanca, un lugar de cine.
SERGIO LÓPEZ