Rajoy inaugurará el AVE a León en un mes tras los retrasos acumulados

Dos son las fechas que maneja el Ministerio de Fomento para el viaje inaugural del AVE a León: el sábado 19 de septiembre o el siguiente, el 26. Este trayecto de 162,7 kilómetros desde Valladolid contará con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien encabezará una larga nómina de invitados. A partir de ese momento la capital de la provincia estará conectada en dos horas por alta velocidad con Madrid, después de varios retrasos acumulados por recortes presupuestarios derivados de la crisis y decisiones, como optar por una única vía para el trazado en lugar de la doble, habitual en este tipo de infraestructuras ya ejecutadas en otros puntos del país.

A pocas semanas de los comicios electorales municipales y autonómicos del 24M, la ministra de Fomento, Ana Pastor, realizó un viaje en el tren laboratorio de Adif para supervisar los trabajos en el trazado y anunció a su llegada a Valladolid que el AVE a León estaría en funcionamiento antes de que la primavera finalizara. La realidad fue que hasta mediados de julio su departamento no dio por finalizadas las obras civiles y a partir de ese momento aún restaba la formación de los alrededor de 260 maquinistas que deben utilizar esta vía en su camino hacia León y Asturias.

Las fechas ajustadas sólo permitirán contar con la acreditación para circular por este trazado a 60 de ellos, aproximadamente. El resto se irán sumando de forma progresiva.

La siguiente fecha avanzada por la ministra para la llegada de la alta velocidad a la provincia fue la primera semana de septiembre, aunque tampoco será posible. Aún restan por solucionar diversos flecos, entre ellos, uno llamativo: las interferencias detectadas entre las antenas e inhibidores de los juzgados de León y el sistema de comunicaciones del AVE con el centro de control de mando, justo en la zona de entrada a la estación de la capital. La UTE no entregará la obra a Adif hasta que no estén subsanadas estas deficiencias.

También resta por eliminar el intercambiador entre la estación de Campo Grande y Valladolid-Universidad, cuatro kilómetros que siguen permitiendo el cambio a vía convencional.

El AVE a León llegará a través de una sola vía (salvo pequeños tramos con doble para permitir estacionamientos y adelantamientos) y con el sistema de seguridad Asfa, que durante los primeros no hará posible que el tren sobrepase los 200 kilómetros a la hora entre Valladolid y la capital de la provincia.

Está previsto que durante el primer semestre del año que viene, cuente ya con el sistema de seguridad ERTMS, con el que la velocidad podrá alcanzar los 300 kilómetros/hora. Será en ese momento cuando el tiempo de viaje entre León y Madrid baje a una hora y cuarenta y cinco minutos, un ahorro de 47 minutos respecto al trayecto actual del Alvia.

La llegada de la alta velocidad a León, además, evidenciará con más fuerza la necesidad de que la capital ponga en marcha el anunciado plan de integración para finalizar con el problema de la estación fondo de saco y despeje así su salida hacia Asturias, sin que los trenes deban perder tiempo en las maniobras, aunque los PGE de 2016 no contemplan ninguna partida evidente para estas labores a pesar del anuncio de la ministra de Fomento. Los parlamentarios del PP leoneses han reiterado que habrá dinero, incluido en una consignación global de Adif para este tipo de proyectos en varias capitales del país que también los precisan.

Otros asuntos pendientes que deben de resolverse pasan por aclarar el futuro del Centro de Regulación de Control (CRC) del AVE en León, llamado a convertirse en el puesto de mando para la alta velocidad del norte y noroeste, y ahora parado y sin consignación alguna, y el porvenir de la vieja estación de Renfe, donde Adif apuesta por gastrobares y el alcalde quiere un concurso ideas.