La resolución final de las empresas mantiene más de 200 empleos en el aire

De los alrededor de 320 empleados que tenía el grupo editorial Everest en activo un centenar ha roto en los últimos meses su vinculación con la empresa, pero más de 200 trabajadores siguen pendientes de la resolución judicial de la liquidación de la compañía. La plantilla de Everest Edición y Distribución, que superaba el centenar de empleados, dio por extinguida su relación con la empresa a finales del mes de julio. Sólo un pequeño grupo de poco más de una veintena de personas acude a la sede de la empresa para dar salida a las existencias en almacén.

En cuanto a los trabajadores de Evergráficas, según ha explicado el comité de empresa, han ampliado su expediente de regulación de empleo hasta el 30 de septiembre (concluía el 15 de julio), a la espera de que encuentren un comprador.

Lo mismo ocurrirá con la plantilla de Editorial Everest, cuyo expediente de suspensión de contratos se hará efectivo el próximo día 30. Sólo un pequeño grupo de trabajadores acude a la empresa, desde que se desconvocó la huelga que mantuvieron durante meses, para solventar los trámites pendientes y realizar las tareas de liquidación de existencias.

Movilizaciones

La plantilla de Everest inició sus movilizaciones el pasado mes de enero, cuando la empresa les comunicó la presentación de un cuarto expediente de regulación de empleo (uno de ellos fue de extinción) para intentar mantener la actividad a pesar de las dificultades económicas que tenía desde hacía meses. El expediente de extinción se firmó a finales de 2013, y supuso la desaparición del 30% de la plantilla que había entonces. Además, se llegó a un acuerdo de redución de salarios de entre el 3 y el 8%, entre otras medidas de cesión de los trabajadores para salvar la situación. Sin embargo, sólo consiguieron acumular impagos de nóminas y extras desde finales del año pasado, que ahora se han resuelto en parte.