EL ÉXODO DE SIRIA
La Diócesis ofrece las casas rectorales y el Seminario para que vivan los refugiados
Monseñor López asume el consejo del papa para que cada parroquia acoja a un asilado
El Seminario Menor, en la carretera de Asturias
El obispo de León, Julián López, ha ofrecido las casas rectorales repartidas por toda la Diócesis, e incluso el edificio del Seminario Menor, para poder albergar a los refugiados que llegasen a la capital leonesa como consecuencia de la situación de crisis de los refugiados que huyen de la guerra y que buscan refugio en Europa. El papa pidió el domingo que cada parroquia católica de Europa diera asilo al menos a un refugiado.
Según informó el obispado, la Diócesis está dispuesta a colaborar para hacer frente a esta «auténtica catástrofe humanitaria con una obra solidaria que proporcione respuestas urgentes, eficaces, generosas y de verdadera caridad cristiana, incluso con viviendas».
Junto a este ofrecimiento directo, el obispo Julián López ha hecho un llamamiento a todas las comunidades cristianas de la Diócesis para «acoger con una actitud de verdadero cariño y de verdadera solidaridad a todas esas personas y hacerlo desde la fraternidad que ya ha sabido demostrar» porque no es la primera vez que se ha tenido que hacer frente a una situación de este tipo. De hecho, la Diócesis recibió hace tiempo a una familia de procedencia siria y le ofreció una casa donde están viviendo actualmente, dijo en una entrevista concedida al programa El Espejo de la Iglesia Diocesana en Cope León.
«Desde el punto de vista de la emergencia que se vive en estos momentos ofrecer un techo es algo elemental y a eso podemos responder de manera rápida como solución urgente, aunque otras necesidades humanitarias creo que desbordarían quizá nuestras posibilidades», reconoció Julián López, quien demandó «que exista algún tipo de encuentro, convocatoria para procurar la coordinación de todas las instituciones que de alguna manera pueden paliar esta emergencia humanitaria y desde luego la Diócesis estará allí, codo con codo, con otras instituciones que puedan prestar su colaboración».
Esta propuesta se pone en marcha paralelamente a los grupos de trabajo creados en el Ayuntamiento de León y en la Diputación Provincial, en colaboración con entidades sociales de todo tipo, para hacer un balance de los recursos con los que cuenta la ciudad y un registro de familias con capacidad para acoger refugiados.