La Universidad inicia una investigación urgente para esclarecer las novatadas

La Universidad de León ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos que ocurrieron el viernes pasado en el campus y que provocó que cinco estudiantes fueran ingresados por coma etílico en el Hospital de León. El rector, José Ángel Hermida, destacó que la institución académica mantiene su postura de «tolerancia cero con las novatadas» y remarcó que el expediente informativo tiene como objeto saber qué ha pasado y que a tal motivo se nombrará un instructor que iniciará una ronda de contactos tanto con el centro sanitario como con los agentes, además de intentar hablar con personas que estuvieran presentes en los hechos. «Hay que saber por qué estaban allí y por qué pasa eso en el campus», incidió Hermida, quien también remarcó que el nombre de la Universidad de León «ha salido perjudicado».

El pasado viernes cinco jóvenes de entre 18 y 20 años fueron recogidos por ambulancias en el campus y trasladados al Hospital en coma etílico, inconscientes y tras haber sido víctimas de las novatadas. Según algunos familiares, les ataron las manos con cinta americana, les lanzaron huevos y harina y fueron obligados a ingerir grandes cantidades de alcohol a través de un embudo.

Desde la Junta de Estudiantes de la Universidad de León se indicó que sus representantes se han entrevistado con personas que estuvieron presentes en la noche del viernes en el campus —tanto «novatos» como «veteranos»— y que tras «poner en común cada una de las distintas versiones de los hechos podemos afirmar que se ha confundido de manera errónea el consumo de alcohol excesivo por parte de determinados jóvenes con el que eso fuese causado por las novatadas». Los representantes de los estudiantes especificaron que lo ocurrido «no difiere de lo que puede ser un botellón de un fin de semana en el que podemos encontrar estas desagradables imágenes de jóvenes en estados lamentables de embriaguez que incluso terminan su fiesta particular en las salas de urgencias. Los jóvenes que bebieron lo hicieron por voluntad propia y en ningún momento ni obligados ni sufrieron tratos vejatorios», remarcan desde la agrupación estudiantil tras condenar y rechazar, en cualquier caso, las novatadas y los actos vejatorios.

«La Universidad de León no tiene control sobre los botellones en el campus o en el río y no tenemos margen de actuación», apuntó el rector, quien insistió en que en el momento en el que ocurrieron los hechos el campus estaba cerrado y que ayer, primer día lectivo, el centro activó sus mecanismos.

El concejal de Seguridad de León, Fernando Salguero, concretó que la Policía Local seguirá vigilante en la zona del campus para evitar que se produzcan más novatadas en este inicio de curso y que se celebren botellones en las fiestas universitarias. El edil indicó que los agentes locales no intervinieron el pasado viernes en el caso de los comas etílicos y que no consta ninguna denuncia por estos hechos. «Seguiremos vigilantes y la policía estará donde haya alguna alteración», destacó.