Diario de León

«¿Cómo pueden seguir pasando estas cosas?»

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León

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La aparición del cadáver de una mujer en el río, en la zona donde se practica la prostitución cuando sólo queda la luna, congregó ayer por la mañana a un nutrido grupo de curiosos que durante poco más de una hora fueron comprobando, asomados a la barandilla de Sáenz de Miera que da al paseo del río, cómo procedía la policía. El cuerpo apareció en un azud y los bomberos los acercaron a la orilla, hacia una pequeña abertura entre la maleza. Allí, hasta que se procedió al levantamiento del cadáver —momento en el que los agentes desplegaron varias lonas— las decenas de curiosos elucubraban sobre lo ocurrido.

«Ay Dios mío, pobrecita, ¿pero no se sabe qué le ha podido ocurrir?», preguntaba una mujer recién llegada tras conocer que el cuerpo era el de una mujer y poco más. Nadie supo darle más respuesta mientras a su lado, una pareja de hombres, recordaba el caso de la peregrina estadounidense que fue asesinada. Un poco más allá, otro grupo que observaba atentamente los movimientos de los policías desplegados en la zona y se preguntaba: «¿Cómo pueden seguir pasando estas cosas hoy en día?».

Agentes de las policías Local y Nacional vigilaban el lugar de los hechos. Un cordón impedía a los curiosos bajar por la cercana rampa, situada al lado del puente que da acceso a la Lastra desde la rotonda de Mercaleón y otra un poco más alejada, ya en el paseo del río.

Pero la corta distancia desde la parte alta al lugar donde había sido colocado el cuerpo a la espera de ser trasladado al Anatómico Forense animaba a muchos a permanecer en la zona a la espera de saber qué había pasado.

Una vez que el cuerpo fue introducido en el furgón, la barandilla del río fue quedándose vacía y, pocos minutos después de que se abriera el paseo del río, un hombre acompañado de su perro y sin saber qué había ocurrido, continuó con su recorrido seguido de otros corredores.

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