La policía intenta descifrar la misteriosa muerte de una mujer en la zona de prostitución del río

Un cadáver semidesnudo apareció flotando ayer en el río Bernesga. Las primeras investigaciones apuntan a que se trata de una mujer y, aunque aparentemente no presenta signos de violencia, «todo parece indicar que se trata de una muerte violenta», según indicaron algunas fuentes policiales, que no descartan que ejerciese la prostitución por la zona en la que apareció el cadáver. Hasta ayer por la noche, nadie había presentado una denuncia por su desaparición ni han reclamado el cadáver, que se encuentra en el Instituto La investigación de los hechos está en manos de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía.

El cuerpo, por el estado de descomposición y porque estaba «muy hinchado», según fuentes de la investigación, podría llevar al menos tres o cuatro días en el agua, aunque el frío de la última semana ha podido retrasar el proceso de descomposición. Las primeras investigaciones han desvelado que se trata de una mujer mestiza de unos 40 años, con unas iniciales tatuadas en uno de sus brazos.

Sobre las once y media de la mañana se procedió al levantamiento del cadáver por parte de la jueza. El cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense y los agentes de policía levantaron el cordón que impedía acercarse a la zona. El primer informe forense, al que ha tenido acceso este periódico, confirmó que no había signos evidentes de violencia. Los forenses realizaron un nuevo examen por la tarde y una prueba de toxicología. El resultado de la autopsia será el que concrete qué ocurrió y cómo falleció la mujer, que estaba cubierta tan sólo por una camisa o camiseta desgastada por el río. Los agentes procedieron a la inspección de la zona en busca de algún indicio y desde la Subdelegación del Gobierno precisaron ayer que se están investigando los hechos para intentar identificar a la fallecida y esclarecer lo ocurrido. El caso está bajo secreto judicial. Las mismas fuentes también afirmaron que, «si es preciso», se desplegará un dispositivo en la zona en función de los resultados que arrojen las investigaciones y la autopsia. Será la conclusión del análisis forense el que determine si hay agua en los pulmones, lo que precisará si respiraba o no cuando llegó al río o, si por el contrario, el cuerpo acabó ya sin vida en el Bernesga. Todas las fuentes consultadas remarcan que el cadáver estaba «irreconocible» y que no había signos evidentes ni de hematomas ni heridas.

Eran poco más de las diez y cuarto de la mañana cuando una mujer llamó al 112 para alertar de que había un cuerpo en el río Bernesga, a la altura del puente que une Mercaleón con la Lastra. Frenado por el azud del río, el cadáver de una mujer semidesnuda flotaba en medio del cauce y fueron los bomberos los que lo acercaron a la orilla, donde comenzaron a agolparse decenas de ciudadanos estupefactos por el trágico suceso. La investigación seguía de madrugada.