Los rígidos horarios del aeropuerto condenan a volar de noche a Barcelona

La reciente entrada del horario de invierno en el aeropuerto de León deja idéntica franja para las operaciones en su pista que el resto del año, es decir, de 9.30 a 21.00, una circunstancia que ahora quiere modificar el consorcio para conseguir que el enclave aéreo pueda abrir al menos una hora u hora y media antes. El objetivo es que el vuelo a Barcelona, que se reanudará el lunes 23 de noviembre, pueda salir de La Virgen del Camino a las 8.00 u 8.30, ya que de no lograr esta ampliación de horario en la pista por parte de Aena, Air Nostrum conectará ambas ciudades únicamente a última hora de la tarde. Están programados cinco vuelos semanales (con frecuencia de ida y vuelta en la misma jornada y con saltos en el orden Barcelona-León-Barcelona). Serán los martes, miércoles, viernes, sábados y domingos.

En principio, según consta ya en la pantalla de reservas, el vuelo de León a Barcelona despegará a las 20.05 para aterrizar en la ciudad condal a las 21.30, antes el mismo avión habrá llegado a La Virgen del Camino a las 19.35 después de partir de esta ciudad del Mediterráneo a las 18.10.

Esta circunstancia obligará a todos aquellos que vuelen en viaje de negocios, la mayoría en esta época del año, a hacer noche en Barcelona o León la jornada anterior o posterior a su cita laboral. La compañía adjudicataria del nuevo contrato del consorcio, la franquicia de Iberia, ya ha expresado al consorcio que de no haber un cambio de planes por parte de Aena no podrá salir de León por la mañana, ya que a las 9.30 supone una hora que a la compañía le parece muy tardía, teniendo en cuenta el movimiento de todas sus aeronaves en la programación nacional.

Conscientes de este problema, el consorcio ya negocia con Aena una ampliación del horario de mañana del aeropuerto leonés, tal y como confirmó ayer su presidente, Francisco Castañón. Cree que « Aena debe ver el esfuerzo que el consorcio realiza para mantener viva la comunicación aérea en León y queremos que tenga un gesto y abra una hora u hora y media antes». Se trata, según explica, de que los pasajeros en viaje laboral o de negocios puedan llegar a la Ciudad Condal a primera hora «con tiempo suficiente para hacer su trabajo y regresar a casa ya por la noche».