arranca la reforma en el servicio
Sacyl deriva a 15 pacientes al mes a la privada en Valladolid para radioterapia
La obra del acelerador lineal obliga a llevar a otros ocho pacientes a Salamanca.
La obra para la instalación del nuevo acelerador lineal en el Hospital de León ha llevado a la Consejería de Sanidad ha recurrir a un concierto con el hospital Campogrande de Valladolid para derivar a partir de hoy a los pacientes oncológicos de León y Bierzo que necesitan radioterapia. El servicio del Hospital de León está a medio gas desde el 3 de noviembre por las obras para la instalación de un aparato de última generación en el que Sacyl ha invertido tres millones de euros y que permitirá ampliar las prestaciones en León. La obra obliga a modificar la rutina de trabajo y afecta a una treintena de enfermos que cada mes tendrán que recibir tratamiento en otros centros sanitarios fuera de la provincia. Quince de ellos se desplazarán a partir de hoy al hospital Campogrande de Valladolid, centro con el que Sacyl tiene un convenio para tratar a los pacientes de esta provincia. Otros ocho irán al Hospital de Salamanca. «Mientras dura la instalación de este nuevo aparato tendremos que derivar en ambulancias a pacientes a otros centros, pero la selección se hará para que las molestias sean las mínimas», explica el gerente del Hospital de León, Juan Luis Burón. «En la selección de los pacientes se tendrá en cuenta la complejidad y las molestias que pueda ocasionar el traslado». El gerente recuerda que ya en el año 2007 se recurrió a este mismo convenio con el hospital privado Campogrande de Valladolid para instalar un segundo acelerador lineal en el Hospital.
Sacyl recurre a la privada para evitar engrosar la espera de pacientes en León ya que los hospitales públicos de la Comunidad en Valladolid, Salamanca y Burgos tienen sus agendas completas y no pueden asumir más trabajo de otras provincias. El Hospital de Salamanca se ha comprometido a radiar como mucho a diez pacientes al mes. El servicio de Radioterapia de León también ha modificado sus horarios para atender a más pacientes cada día en el aparato que queda disponible. El servicio empieza las sesiones media hora antes por la mañana y las prolonga dos horas más por la noche.
La obra del nuevo acelerador lineal se prolongarán hasta el mes de julio. Ya se ha desmontado el antiguo aparato y a partir de ahora se reforzará el bunker y se colocará el nuevo equipo que ampliará las prestaciones. El nuevo equipo podrá realizar tratamientos que se han afianzado en los últimos años en la sanidad nacional: la radioterapia guiada por imagen (IGRT) y la radioterapia de intensidad modulada (IMRT), que minimizan la radiación recibida y evitan que llegue a los tejidos sanos. La obra está supervisada por expertos en seguridad nuclear.