ENTEVISTA / JAVIER CEPEDANO - CANDIDATO A PRESIDIR LA FELE
«No podemos resignarnos a ser una provincia con sueldos de 600 euros»
Su candidatura cierra este lunes los últimos trámites, antes de la previsible reelección como único aspirante a liderar la principal organización provincial de estas características. Casi 200 empresas componen la asamblea y cualquiera de sus representantes tienen la opción hasta el último día de disputarle el cargo. No parece previsible que haya sorpresas de última hora
2.400 empresas y 60 asociaciones componen la Fele. Y buscan presidente para los próximos seis años.
—¿Hay muchos cambios en la candidatura que ha confeccionado?
—He tratado que fuera sobre todo de integración. Queremos estar representados todos los sectores, todo tipo de personas. Hay jóvenes, hay mujeres, hay emprendedores y aunque el 60% ya te viene hecho, como en la CEOE a la que yo pertenezco sin que Roser me haya elegido, pues hemos intentado que estén presentes todos los sectores. Hay una renovación del 40% que viene nueva.
—No hay más candidaturas ¿por que han integrado a todas las familias o porque no hay alternativa en la actualidad?
—Creo que hemos conseguido consensuarlo. En la junta directiva van a estar integrados todos. Vamos a estar representados todos y hay que tomarlo por ahí. No se ha presentado más gente porque tampoco son momentos para ello. Hace diez o doce años la gente pensaba que había dinero para todo. Ahora hay dificultades económicas y también nosotros hemos tenido que hacer un esfuerzo presupuestario. Los trabajadores han ajustado sus salarios y ahora hay que tratar de caminar hacia arriba. La aportación de las empresas ha bajado, la preparación tiene a desaparecer y dependemos de las cuotas de los empresarios. La negociación colectiva es fundamental para que Fele tenga la representatividad que tiene. Parece ser que el Gobierno tiene un proyecto para que se contrapreste a las organizaciones empresariales en función del número de convenios que firme y de los trabajadores a los que afecte. Estamos en un momento de estabilidad y la tendencia tiene que ser hacia arriba. Los sindicatos están igual o parecido y a nivel político, igual.
—Su programa de gobierno pasa por...
—...básicamente la reforma estatutaria, la colaboración con todas las asociaciones de la provincia, ver qué sinergias podemos aprovechar de otros sectores, seguir colaborando con el CEL, dar más vida al departamento de comunicación, estudiar los nuevos proyectos empresariales y ver su viabilidad y por supuesto, seguir reivindicando infraestructuras. También queremos mantener las buenas relaciones que tenemos con los medios de comunicación, que siempre nos atienden con cariño.
—¿Cómo se desarrolla todo eso?
—Necesitamos más flexibilidad para entrar y salir a nivel estatutario. Hay que tratar con más mimo a las empresas del sur de la provincia y que en general se conozca más a Fele y que dentro de su carácter empresarial se conozcan sus sectores. Con el CEL vamos a mejorar aún más la vinculación. Ellos tienen su espacio y nosotros el nuestro. Fele es la organización representativa que está en el diálogo social, como recoge la ley y ellos pueden hacer otras cosas. También queremos tener un tacto especial con la Cámara de Comercio, Colegio de Economistas y habilitar nuevos premios a los empresarios. Queremos transmitir información a los asociados, porque recibimos todos los días boletines de CEOE, Cepyme y toda esa información hay que llevarla a todos nuestros asociados. Estamos en la Comisión de Diálogo de la CEOE, en la Comisión de la Reforma Fiscal, en Cecale, en el Diálogo Social, en la Universidad... Y toda esa información que nos lega hay que transmitirla a todos nuestros asociados. Tenemos que exigir mejores infraestructuras, porque la León-Valladolid es una vergüenza, la Ponferrada-Orense la seguimos esperando, el Palacio de Congresos...
—¿Se ha fijado alguna meta para los seis años de mandato que previsiblemente le esperan?
—Me encantaría conseguir un Parque Tecnológico lleno de empresas. Quiero cien empresas. Creo que es fundamental porque detrás de las empresas «bio» hay trabajadores con buenos sueldos y licenciaturas. Me daba mucha envidia cuando iba a Boecillo. Ahora ya no voy porque estoy enfadado con ellos. Y tenemos que hacer fuerza entre todos para traer estos mismos para aquí. Hubo un proyecto coreano de limpieza de residuos hace ocho años. Querían venir, pero las instituciones buscaban sacar tajada por todas partes. Se dilató tanto que al final no vinieron. Y eran 200 puestos de trabajo.
—¿Qué sectores de la economía provincial se considera que son estratégicos en la economía leonesa desde el punto de vista de Fele?
—Para mí son tres. La biotecnología, en colaboración con la Universidad de León, las TIC y el sector agroalimentario. Tenemos un parque tecnológico que es una pena que esté así. Hablamos de catorce empresas como si fuera una gran cosa y eso no es nada. Los poderes políticos de la provincia, ¡todos los poderes y de toda la provincia! tienen que volcarse para atraer empresas. HP, Microsoft y todos estos polos tecnológicos, necesitan un cariño muy importante. Y el sector agroalimentario tiene empresas con unas facturaciones tremendas. Es verdad que tienen un margen muy pequeñito y los beneficios son los que son, pero la facturación es altísima. La tecnología es fundamental, sin olvidar el turismo y el comercio. Ahí es donde tenemos que hacer fuerza.
—¿Cómo van a arreglar lo de Cecale?
—Pues con un segundo plan más exigente y reduciendo la estructura porque Cecale se creó en beneficio de las provincias. Y minimizando costes.
—Las encuestas vaticinan una multiplicación de los colores en el arco político nacional. ¿Qué lectura hacen los empresarios del panorama que se avecina?
—No debería de afectar, entendiendo que los partidos políticos que gobiernen, sean unos u otros, defiendan la creación de bienestar y empleo. Podemos y PSOE proponen cargarse la reforma laboral y es un error. La reforma no era para despedir, aunque se haya hecho, pero ajustó el mercado que estaba muy disparado. El resultado de las elecciones no tiene por qué afectarnos a nivel provincial porque se trata de crear empresas y puestos de trabajo para desarrollarnos económicamente. Si cuando todos reivindicamos proyectos de inversión nos ayudasen más en Castilla y León y en Madrid y se hiciese un esfuerzo más grande, no habría influencia. El problema es que los partidos están tan encasillados que son incapaces de ponerse de acuerdo. En una cena reciente estuve con cargos socialistas y yo les preguntaba si se pondrían de acuerdo con el PP en caso de mayoría de Ciudadanos o de Podemos. Me dijeron que era imposible ‘porque ellos están en el centro y nosotros en la izquierda’. No se puede gobernar a golpe de colores. Me decía el Rector que los cambios de planes educativos son un desastre y que cada gobierno que viene, los modifica. Educación, Sanidad o Fuerzas Armadas deberían de ser de consenso y no de protagonismo. El Consejo Económico y Social hace una labor importantísima y hay muchos miembros que opinan pero al final se consensúan las posturas.
—¿Parece que se ha rebajado la tensión con los sindicatos?
—Ya no hay tanto conflicto. Hemos firmado acuerdos de negociación colectiva para solucionar los problemas y casi todos están arreglados. Se han limado asperezas, pero cediendo todos gracia al valor añadido inmenso que aportan los trabajadores. Ahora se trata de recuperar todo lo que hemos perdido. La economía es cíclica y seguro que a los tipos de interés tan bajos que hay ahora le van a seguir subidas en su momento.
—¿Cuándo va a notar León la mejoría económica?
-Va a tardar. Los beneficios que se obtienen ahora vienen de empresas que tienen la mayoría de su actividad fuera de España. ¡Ojo si la banca no tiene que hace una segunda reestructuración!. Los bancos no pueden vivir de dar créditos a tipo de interés cero. Vamos a ir en un crecimiento lento pero con el esfuerzo de todos. Hay que traer industria a León.
—¿Van a ser los autónomos los que tengan la clave del futuro León?
—Al final, la microempresa y la pyme va a ser la que genere actividad y autoempleo. Por eso los proyectos que está creando la Junta con nosotros son tan importantes. Es echarle una mano y hacer que la Fele pueda decir si es viable o no. Hay que volcarse más con la Universidad pero para eso hay que tener proyectos. Va a ser lento, pero será. No podemos convertirnos en una ciudad de parados. No podemos resignarnos a que esta sea una provincia con sueldos de 600 euros.
—¿Cuánto tiene el turismo de sector básico y cuánto de canto de sirena?
—No podemos crear una provincia de servicios. Necesitamos un sector industrial que nos dé recursos. El turismo es importante y más ahora que por fin Ayuntamiento y Diputación se han dado cuenta de que tienen que ir juntos. Es importante pero no es un sector básico imprescindible.
—¿Tiene futuro el aeropuerto?
Es una barbaridad. Tiene un futuro muy limitado y un porvenir muy determinado. El AVE se lo va a comer todo y en el momento que haya comunicaciones nacionales adecuadas, más. El avión quedará para un chárter a Noruega que sale desde León. Pero los vuelos regulares... en el momento que haya un trayecto de tren rápido a Madrid, la utilidad de un vuelo a Barcelona va a ser relativa. Lo que pedimos en Fele es la participación en estos organismos en los que se toman decisiones. No puede ser que el consorcio de Turismo no cuente con la participación de las empresas del sector, por lo menos para opinar. Es importante que el mundo empresarial entre en la tomas de decisiones.